La socialista María Chivite es desde este martes presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, puesto en el que sucede a la nacionalista Uxue Barkos. Durante su toma de posesión en un solemne acto en el Parlamento navarro, al que asistía en primera fila el lehendakari Íñigo Urukullu. Chivite señalaba la "convivencia" como el gran "reto" que tendrá que afrontar su Gobierno, algo que decía no concebir si no es "desde los principios básicos de respeto, de paz, de memoria, de verdad y de justicia".
Horas antes trascendía que su Ejecutivo tendrá como consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente a Itziar Gómez, quien fuera parlamentaria de Batasuna en los años más sangrientos de ETA, antes de recalar en Aralar, la formación escindida del brazo político de los terroristas, de la que terminó siendo expulsada por el cobro irregular de dietas en el Ayuntamiento de Pamplona. Precisamente cuando formaba parte de ese consistorio, durante el último chupinazo de San Fermín, se enfrentó a la Policía Municipal cuando trataba de imponer la ikurriña en el balcón.
Al término del acto -al que asistían los ministros de Fomento y Agricultura, José Luis Ábalos y Luis Planas, en representación del Gobierno central en funciones - Urukullu, en declaraciones a los medios, valoraba que el nuevo Gobierno naciese de un acuerdo "entre diferentes" que incluye a Geroa Bai, la marca navarra del PNV. El lehendakari, además, no perdía la ocasión de lanzar un mensaje anexionista, ensalzando los "lazos históricos" y "culturales" entre el País Vasco y Navarra, cuya unión reivindican los nacionalistas.
Chivite, que prometía su cargo con la fórmula ritual, que incluye el compromiso con el amejoramiento del Fuero, el régimen fiscal especial del que goza Navarra, se refería también a realidad "plural y diversa" de su comunidad, comprometiéndose a respetar "todas las maneras de pensar, de sentir, de vivir, de amar".
Respuesta contundente del PP
La vicesecretaria de Organización del PP, Ana Beltrán, ha clamado desde los micrófonos de esRadio en una entrevista en Es la Tarde de Dieter contra la traición que supone entregar Navarra a los nacionalistas. "Que la señora Chivite haya apelado a la convivencia es una desfachatez porque ella misma ha dinamitado la convivencia y el constitucionalismo en Navarra", ha dicho la también presidenta del PP navarro. Al tiempo, ha recordado que "se nos olvida lo que pasa a nuestros compañeros y las dificultades para hacer listas electorales en determinados municipios navarros" por la presión que tienen que soportan de los nacionalistas vascos.
Por eso ha recordado que tanto la nueva presidenta de Navarra como el presidente del Gobierno "saben lo que ha sido la presión de Bildu y Geroa Bai durante los cuatro años de la legislatura pasada porque tienene en el ADN la anexión de Navarra al País Vasco". Y ha criticado que Pedro Sánchez y el PSOE se haya arrodillado "sólo por sus intereses personales y los sillones" cuando los navarros votaron en un 40% Navarra Suma para echar al nacionalismo de la región.
De la ausencia de Sánchez a la investidura de su candidata, ha dicho que "si hubiera venido se habría encontrado con una presión frontal de toda la oposición" que no quieren que los nacionalistas gobiernen Navarra.
Ana Beltrán no ha querido dejar pasar la oportunidad de criticar la condescendencia de la presidenta de Navarra con los proetarras de Bildu al permitir que la declaración de investidura se leyera en euskera y que se haya bailado un aurresku, la danza vasca que se baila a modo de reverencia, además de canciones en euskera en las que se decía "vasco-navarro soy".
La vicesecretaria de Organización del PP ha recordado que han estado "en contra de todos los símbolos vascos" en Navarra porque "no es una región más, está en peligro por la anexión al País Vasco" y le han dado una consejería, "la más peligrosa" a los nacionalistas, "la que quiere equiparar a víctimas con verdugos", ha sentenciado.