Circo separatista y podemita en el ayuntamiento de Barcelona con la ausencia estelar de la alcaldesa Ada Colau y seis concejales, de un total de diez, de su grupo. Aún así, las formaciones separatistas y los "comunes" de Colau han aprobado en pleno extraordinario exigir al Congreso de los Diputados que monte una comisión de investigación sobre los atentados islamistas en Barcelona y Cambrils de los que el próximo día 17 se cumplirán dos años.
La iniciativa no prosperará toda vez que PSOE, PP, Ciudadanos y Vox ya han anunciado que se niegan a dar pábulo a las teorías separatistas alentadas por el diario Público de Jaume Roures sobre la supuesta implicación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en dichos atentados por sus también presuntas vinculaciones con el imán de Ripoll (Gerona) que dirigía la célula terrorista.
La tesis que tratan de difundir ERC y Junts per Catalunya (JxCat) es que el CNI conocía los movimientos de los terroristas, que el imán actuaba de confidente y que el Estado no hizo nada por detener los atentados al objeto de neutralizar el proceso separatista. Sin embargo, hasta los Mossos d'Esquadra rechazan tales hipótesis y han aclarado que los movimientos de los terroristas se conocieron después y no antes de los atentados como sugería el diario del independentista Roures.
Sin embargo, los desmentidos no han impedido que ERC y JxCat hayan forzado un pleno extraordinario este lunes al que no han asistido ni la alcaldesa, ni seis concejales de su grupo. También han faltado una concejal socialista, otra de ERC y el exconsejero de Interior preso por el golpe de Estado del 1-O Joaquim Forn, única ausencia no debida a las vacaciones. Pese a todo, la moción separatista ha salido adelante con el apoyo de los comunes, que han votado lo contrario que sus socios socialistas.