"En estos momentos el bloqueo se llama Pedro Sánchez". Es lo que piensa el PP sobre la situación creada en España después de la investidura fallida en julio del presidente del Gobierno en funciones, tal y como verbalizaba este lunes en Santander el Secretario General de los populares, Teodoro García Egea. El número dos de Pablo Casado se descuelga con la propuesta de que el Rey designe a otro candidato ya que, a su juicio, "el dilema no es Sánchez o elecciones".
Un candidato "de consenso" sustentado, explicaba, en una "alianza" del PP con Ciudadanos que pudieran respaldar con su abstención "el resto de partidos constitucionalistas y también el PSOE".
Los populares y los de Albert Rivera suman 123 escaños, los mismos que el PSOE. Una cifra que con la abstención de Vox, a la que no aludía expresamente Egea, y la de los propios socialistas sería suficiente para, en una eventual investidura, superar el trámite por mayoría simple en segunda votación. En todo momento, el dirigente popular argumentaba que hay que buscar otra vía dado el fracaso de Sánchez, rechazado en julio por los mismos socios que en 2018 le llevaron hasta La Moncloa respaldando la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Para la mano derecha de Casado, "el único problema que tenemos en España para formar Gobierno es que no se fían de Pedro Sánchez" un aserto que enfatizaba refiriéndose al líder de Podemos. "Si ni siquiera Pablo Iglesias se fía de Pedro Sánchez, que deje paso a otro candidato, a otro nombre" decía, antes de poner en valor que los partidos del centroderecha sí han sido capaces de llegar a acuerdos, citando para ello Andalucía, Murcia, Castilla y León y Madrid, donde la investidura de Isabel Díaz Ayuso se concretará en los próximos días, así como en "más de 2.000 municipios de España".
Desde Ciudadanos la propuesta del PP se recibía con sigilo en público, si bien fuentes del partido naranja no dudaban en descalificarla, asegurando que "son ganas de distraer" dado que, como siempre han insistido los de Albert Rivera, están convencidos de que Sánchez y su "socio preferente" Pablo Iglesias terminarán llegando a un acuerdo. Para Cs, a PSOE y Podemos solo les aleja de ponerse de acuerdo la elección de los ministerios de un eventual Ejecutivo de coalición.
Durante el bloqueo institucional vivido en 2016, cuando PSOE y Ciudadanos trataron en vano de impulsar un acuerdo de gobierno, fue el partido naranja el que propuso que la situación se pudiera solventar designando a un candidato "independiente", una expresión que el PP se ha cuidado mucho de no emplear ahora. La idea de Rivera fue rechazada por el resto de fuerzas políticas, incluidos sus entonces socios socialistas.