Hernani. Sábado 27 de julio. Cientos de personas se echaban a las calles de la localidad guipuzcoana para homenajear al terrorista José Javier Zabaleta Elosegi, Baldo, excarcelado ese mismo día del penal de Zuera (Zaragoza) tras cumplir 29 años de condena. Zabaleta estaba considerado por las Fuerzas de Seguridad del Estado como el número dos de ETA en el momento de su detención en Francia, el 23 de septiembre de 1990. Desde entonces ha permanecido encarcelado cumpliendo varias condenas por distintos atentados, entre ellos el cometido en 1980 contra un bar de Zarautz (Guipúzcoa) en el que murieron cinco personas –cuatro guardias civiles y un vecino de la localidad–, crimen por el que se le impuso una pena de 100 años de cárcel.
Tras abandonar la prisión se dirigió a su localidad natal, Hernani, donde fue recibido con ikurriñas y pancartas y lanzamiento de cohetes y bengalas, tal y como denunció en un primer momento Covite.
La Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) ha denunciado en la Audiencia Nacional este acto por incurrir en delitos de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas.
Oñate. Domingo 28 de julio. La misma escena. Esta vez para recibir al sanguinario y torturador de Ortega Lara, Xavier Ugarte Villar. Otro Ayuntamiento gobernado por Bildu respalda el acto: se había hecho eco a través de su web oficial y de sus redes sociales de la puesta en libertad de Ugarte y de su llegada al pueblo. En varios puntos de Oñate se pueden ver pancartas con mensajes de bienvenida al asesino y torturador de la organización terrorista.
Los concentrados han aplaudido y jaleado a Ugarte, que salió este domingo en libertad, entre gritos en favor de la liberación de los presos de ETA, mientras sonaban cohetes y se encendían bengalas en honor del secuestrador de Ortega Lara. Ugarte ha atravesado el pasillo que le han hecho en la calle acompañado de sus familiares y ha accedido a la herriko taberna, en cuyo interior ha continuado el homenaje.
El etarra, que fue condenado por diferentes delitos a más de 200 años de prisión, fue detenido el 1 de julio de 1997, la noche en la que la Guardia Civil arrestó al comando que había secuestrado durante 532 días al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara. Por este crimen fue condenado a 32 años de cárcel, mientras que por el secuestro del industrial Julio Iglesias Zamora, en el que también participó, fue sentenciado a 14 años de prisión. También cumplía una pena de 36 años de cárcel por haber construido el zulo en el que Ortega Lara e Iglesias permanecieron secuestrados.
La condena más importante por la que cumplía prisión fue de 145 años de cárcel, por el atentado contra una patrulla de la Guardia Civil en agosto de 1987, que causó la muerte a dos agentes y heridas a doce. También fue sentenciado a otros 26 años de prisión por su participación en un atentado con una bomba-lapa contra un guardia civil, que resultó gravemente herido, cometido el 13 de mayo de 1985 en Mondragón.
La militancia del PSN, a favor del apoyo de Bildu
Mientras esto sucedía en Guipúzcoa, en Navarra el PSN hacía pública su consulta a la miitancia: más del 89% apoya el pacto alcanzado entre los socialistas Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra para la formación de Gobierno en la Comunidad Foral. Este acuerdo pasa inexorablemente por el apoyo de Bildu. Sin él, la investidura de la socialista María Chivite fracasa.
EH Bildu también ha decidido someter a votación su posición de voto en la investidura, aunque en una carta abierta a su militancia aboga por "posibilitar" la formación de Gobierno para evitar "la recomposición del Régimen tal y como lo hemos conocido" y para poder "condicionar e incidir" en las políticas del Ejecutivo navarro.
El Gobierno lo traslada a la Fiscalía
Tanto PP como Ciudadanos, Vox y también el Gobierno de Pedro Sánchez condenaron los homenajes a etarras. El Ejecutivo envió un comunicado en el que "considera inadmisibles los hechos ocurridos este fin de semana en Hernani y Oñate.
"En ambas localidades vascas se han producido homenajes a miembros de la organización terrorista ETA recién salidos de la cárcel. Durante el recibimiento en Oñate a Xabier Ugarte, el equipo informativo de Antena 3 ha sido acosado y zarandeado, en un claro ataque a la libertad de información y de expresión", apunta también.
Así, "estos hechos van a ser puestos de inmediato en conocimiento de la Fiscalía por la Delegación del Gobierno en el País Vasco". Y es que "el Gobierno considera que el recibimiento de los presos etarras por parte de sus familias no puede convertirse en ningún caso en homenajes públicos, en los que se hace un reconocimiento del preso y se legitiman sus crímenes. Hechos así son un insulto a las víctimas del terrorismo y a la sociedad en su conjunto".
Finaliza el Ejecutivo el comunicando asegurando que "trabaja para reconstruir la convivencia en paz y en libertad en el País Vasco tras la derrota de ETA a manos del Estado de derecho. La izquierda abertzale debe hacer autocrítica y dejar de promover estos actos de exaltación que provocan un dolor añadido a las víctimas y sus familias".