La apariencia es que se tira la toalla; la realidad, que se ha inaugurado la fase de proyección de culpas. El Gobierno dice estar "sorprendido" por la intervención final de ayer del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y ha concentrado en él toda la responsabilidad de que se frustre un acuerdo y de una eventual repetición de elecciones.
"Las negociaciones se han complicado", ha dicho la vicepresidenta, Carmen Calvo, en una insólita comparecencia en el patio del Congreso mientras se sucedía el pleno en curso, durante el cual están prohibidas las comparecencias en las salas de prensa de las dependencias parlamentarias.
Calvo utilizó el atril habilitado en el patio de la cámara baja para manifestar que "nos sorprendió" la intervención parlamentaria de Iglesias porque "hubiéramos preferido seguir en un empeño más prudente".
En un tono de supuesto desengaño, Calvo aseguró que "hoy no hay posibilidad de investidura del presidente Sánchez" pero añadió sobre una posible repetición electoral que "por nuestra parte no va a ser. Todo el mundo tendrá que asumir si llevamos al país a un no gobierno y que los ciudadanos se vean abocados a nuevas elecciones".
Con ánimo de no aparecer como quien rompe las negociaciones –algo que ya hizo el presidente Sánchez en su última entrevista en TVE–, Calvo aseguró que "no vamos a abandonar la mesa de negociación" porque "negociar es estar medio contento, medio triste, que no haya vencedores ni vencidos". Y añadió con énfasis: "Que quede claro que el PSOE no tiene políticas decorativas, tiene ministerios de Estado".
La vicepresidenta en funciones también dejó claro en su discurso que el Gobierno no tiene intención de aceptar el gobierno de coalición que dijo haber aceptado. Y así lo evidenció al volver a la casilla de salida: "No vamos a entorpecer la negociación pero también somos realistas. No sumamos con Podemos...".
Podemos: "Nos sentimos engañados"
En Podemos se mueven entre la frustración y el desencanto: "Nos sentimos engañados", dicen en la dirección de la formación morada habida cuenta de que la oferta del Gobierno incluía ministerios "con competencias de dirección general". "Llegamos hasta saber cuál es la diferencia entre un ministerio y una secretaría de Estado".
Y, en consecuencia, en Podemos se han lanzado ya a buscar a los responsables de la ruptura: "Entendemos la intervención de Carmen Calvo como una parte de la batalla por el relato. Ahora, si hay mesa de negociación y si hay ganas, por nosotros no va a ser. Si se abren vías, seguimos dispuestos a negociar. Eso sí, tienen que moverse ellos. Y que quede claro que 'obras son amores y no buenas razones'".