La negociación no está rota. O, al menos, eso quieren aparentar desde el Ejecutivo. Tras la abstención de Podemos en la primera votación de investidura, tras un cambio de posición que justifican en el discurso de mano tendida de la portavoz socialista Adriana Lastra, los socialistas se ven en la necesidad de justificar que se mueven.
De ahí que se hayan retomado los contactos entre PSOE y Podemos en la tarde de este mismo martes. La vicepresidenta Carmen Calvo ha descolgado el teléfono para llamar a Pablo Echenique y se han emplazado a nuevos contactos, incluso esta misma tarde. La llamada se ha producido al término de un almuerzo en el Congreso entre Pedro Sánchez, su jefe de gabinete Iván Redondo, Carmen Calvo, José Luis Ábalos, María Jesús Montero y Adriana Lastra.
Tras esa reunión ha sido preguntada la vicepresidenta Carmen Calvo por un posible encuentro nuevo con Podemos. "Veremos si es posible", ha dicho la número dos del Ejecutivo en funciones. Fuentes del Ejecutivo no descartan que en esos nuevos contactos se traslade "una nueva oferta" a Podemos sobre el reparto ministerial.
Una "oferta absolutamente racional", con el objetivo de desencallar las negociaciones. Lo que tienen claro en el Gobierno es que tras la abstención de Podemos, "ahora nos toca a nosotros movernos", dice un ministro del Ejecutivo que confía en que "si se impone la razón, el jueves habrá acuerdo" pero "si se imponen los sentimientos, será difícil".
A última hora del martes se ha confirmado que la reunión formal entre ambos partidos para tratar de alcanzar un acuerdo de cara a la segunda votación en la investidura será este miércoles, según han indicado a EFE fuentes socialistas y de la coalición que lidera Pablo Iglesias.
Una Ejecutiva "provisional"
Los nuevos movimientos se producen a escasas horas de que se reúna la Ejecutiva del PSOE convocada para las 10:30 de este miércoles pero sólo de forma oficiosa. De momento en Ferraz se limitan a hablar de una Ejecutiva "provisional" que se suspendería en caso de fructificar el acuerdo para dar tiempo a que se produzca en la recta final de la negociación.
A la espera de si se reúne o no, la dirección federal ha convocado a los suyos con el objetivo de aprobar un nuevo documento que incluya a un gobierno de coalición, habida cuenta de que el último documento de la Ejecutiva fue un rechazo abierto a la entrada de Podemos en el Gobierno, relegando a la formación morada al "segundo nivel de la Administración, pero nunca dentro del Consejo de Ministros".
Un documento que serviría de base para realizar una consulta a la militancia el próximo fin de semana, tras la segunda votación de investidura el jueves a las 14:30 en la que los militantes tendrían que pronunciarse sobre un "gobierno de coalición" 48 horas después de la segunda votación de investidura. Según fuentes de Ferraz, eso no sería un problema ya que "lo que se somete a las bases es el acuerdo de Gobierno y no la investidura de Pedro Sánchez" con lo cual sería compatible la consulta después, y no antes, de la votación parlamentaria. Otra cosa sería el escenario "impensable" de que los militantes dijeran 'no' a un Gobierno con Podemos después de que hubiera un acuerdo entre PSOE y Podemos.