Tras el nuevo giro de guión en las negociaciones de investidura entre PSOE y Podemos, con la renuncia de Pablo Iglesias a ser ministro, el pacto parece más cercano. Pero a dos días de que empiece el pleno de investidura, no está ni mucho menos claro que vaya a haber acuerdo.
El mensaje de Iglesias aparta el "principal escollo", en palabras de Sánchez, para el pacto. Pero para que hubiera pacto de investidura, Sánchez debería hacer varias concesiones. La primera de ella sería incluir una amplia representación de representantes podemitas en el Consejo de Ministros. En palabras del líder de Podemos, el nuevo Ejecutivo debería tener una "presencia de Podemos proporcional a los votos". En las pasadas elecciones, el PSOE obtuvo 7,4 millones de votos y Unidas Podemos, 3,7 millones, lo que se tradujo en 123 diputados y 42, respectivamente. Con estas cifras, ya se está hablando de un mínimo de cinco ministros.
La mayor dificultad, sin embargo, vendrá de otra de las frases de Iglesias. En su vídeo, el líder de Podemos habló de la necesidad de que no haya "vetos" y apuntó que los nombres de Podemos para el futuro gobierno los elegirá "lógicamente" su formación. Esta exigencia implicaría que Sánchez tuviera que aceptar cualquier nombre llegado de Podemos, desde los ya rumoreados Irene Montero o Rafael Mayoral a cualquier otro que pudiera sugerir Iglesias. Desde Ferraz ya apuntaron este viernes que la negociación no va a empezar por los nombres sino por el programa, algo que ya produjo las primeras fricciones cuando comenzaron los contactos. Y subrayan que será Sánchez quien "decida" el equipo.
Desde Podemos son conscientes que será aquí donde se produzcan las dificultades. En su opinión, durante las negociaciones los socialistas "se quedarán sin relato" porque el PSOE va a querer vetar a más personas aparte de a Pablo Iglesias. La formación morada recuerda cómo los socialistas llevan días repitiendo que el "escollo" era el líder podemita. Ahora, apuntan, tendrán que retratarse después de que su partido, dicen, haya acatado "una condición durísima".
De forma pública, dirigentes de Podemos han ensalzado a su líder y su maniobra, realizada después de que el PSOE apostara públicamente por otros nombres para el gobierno como el de Irene Montero. La portavoz Noelia Vera se ha mostrado "orgullosa" de la "generosidad" de Iglesias mientras que Ione Belarra ha dicho que Iglesias "tiene en la cabeza y en el corazón" a la gente a la que le han dicho "toda su vida que no se puede". Los elogios se han repetido en las confluencias de Podemos.