"Es curioso cómo siendo el partido más republicano que existe hayan creado una monarquía tan sólida", bromean fuentes socialistas sobre el tándem Montero-Iglesias, tanto monta, monta tanto. El 'matrimonio' Iglesias-Montero aparece ahora en el blanco de la diana del Partido Socialista a cuatro días de la votación de investidura de Pedro Sánchez.
Órdago o farol, realidad o ficción, el rumor es creciente desde mediados de esta semana. La operación jaque al rey y entrada a la reina, Irene Montero, en el Gobierno de Pedro Sánchez ha pasado ya del ámbito privado al público y empieza a estar en boca de todos sin saber si refleja las verdaderas intenciones de Pedro Sánchez o si es sólo una estrategia para proyectar sobre el líder de Podemos la responsabilidad del fracaso.
Según fuentes socialistas consultadas por Libertad Digital, "Iglesias es el único que no puede estar en el Gobierno" y, a partir de ahí, "se estudiaría cada nombre que propongan" cuando lo propongan. "Cualquiera, también Montero", tiene posibilidad aunque "no tiene que ser necesariamente ella". Desde el Gobierno las fuentes consultadas por LD también ratifican esta información: "El presidente analizaría las propuestas de nombres que le hagan en el momento en que lo hagan".
Preguntadas por las discrepancias en materia catalana que este jueves apuntó Sánchez como principal argumento de veto a Iglesias y que se mantendrían en caso de ser Montero la elegida, las citadas fuentes explican que "no es lo mismo el líder que otros a efectos de lo que digan" ni siquiera al hablar de los "presos políticos". Sánchez apuntó ayer que esta línea de Podemos "pone en cuestión a la democracia española".
Una información a la que ha abierto la puerta la portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra, en una entrevista en Radio Nacional: "El principal escollo es Pablo Iglesias". Preguntada por Montero, Lastra ha asegurado que "el presidente fue muy claro y explicó que el principal escollo es el secretario general de Podemos. Un Gobierno no puede tener dos voces, dos almas, no puede haber un gobierno paralelo. Hablemos de la participación de otros miembros de Unidas Podemos, reconocidos... y a partir de ahí, hablemos de otras cosas. Esperamos que haya una respuesta positiva y nos pongamos de acuerdo".
Un último movimiento que en Moncloa niegan que se trate de una nueva oferta ya que entraría dentro de la última propuesta hecha por Sánchez a Iglesias en su última conversación telefónica realizada el pasado jueves a las 16:00 horas: la entrada de miembros "cualificados y reconocidos" de Podemos en el Ejecutivo. Fuentes socialistas dicen que no se contemplaría en ningún caso a Montero como vicepresidenta, pero se abre la posibilidad de que pudiera ocupar un ministerio. "Ábalos es un ministro cualificado", señalan para justificar que Montero pueda serlo también.
Sin embargo, algunas voces dudan de las verdaderas intenciones del Ejecutivo y sospechan que esto sea sólo una jugada más de la partida de ajedrez que atrapa a Gobierno y PSOE. Aventuran que terminará nuevamente en tablas y a las puertas de unas elecciones y atribuyen al Kasparov de Moncloa la voluntad de erosionar al núcleo duro de Podemos, de generar dudas y debate interno en el seno de la formación morada en aras de matizar sus posiciones maximalistas y que se abran a negociar. El tiempo se acaba, cada vez hay menos piezas sobre el tablero y el jaque mate podría ser inminente. Una expresión que, traducido en castellano, significa "el rey ha muerto". Abran, pues, paso a la reina.