Tras el último órdago del Gobierno y la marcha atrás de Pablo Iglesias, que no quiere ser "escollo", el PSOE ha puesto las cartas boca arriba, aparentemente. Fuentes de la dirección federal han hecho pública su respuesta a la dirección de Podemos después de aceptar su líder el veto impuesto por los socialistas a su persona.
"Sin vetos ni imposiciones podemos llegar a un acuerdo", dicen fuentes de la dirección de Ferraz sin concretar de momento nada en el terreno de los nombres. "El Presidente escuchará las propuestas y decidirá el equipo". En su vídeo, Iglesias avisa de que los nombres de Podemos en el Gobierno serán elegidos por su formación.
Sin embargo, lo más llamativo de la reacción socialista ha llegado al final cuando han vuelto al punto de partida en el cual se iniciaron las negociaciones: "Empecemos por los contenidos. Primero programa y luego el Gobierno". Una imposición de la que discrepó Podemos desde el inicio al negarse a acudir a la mesa de negociación programática si no se debatía de forma paralela a los integrantes del Consejo de Ministros.
Desconfianza en Podemos
A falta de que se produzca la conversación telefónica entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el marco de una nueva ronda de contactos anunciada hoy desde el Gobierno, la desconfianza es notable entre ambas formaciones políticas. Fuentes de la dirección de Podemos aseguran a Libertad Digital que "ahora empieza la pelea" y "se va a demostrar que (el PSOE) veta a más gente que a Pablo" y entonces "se quedarán sin relato".
Otras fuentes de la formación morada esperan que la voluntad del PSOE sea real "Por el bien de la democracia. El PSOE ha dicho que el problema era Iglesias. Llevan tres dias diciéndolo todos los portavoces. Iglesias ha dado un paso atrás. No hay excusas. Es el momento del PSOE. Puso una condición durísima. Se la hemos cumplido. Es su turno". Y, "si no lo hace, el nombre de Pedro Sánchez quedará escrito en el libro de la vergüenza".