El Tribunal Supremo se plantea publicar la sentencia sobre el golpe del 1-O entre el 11 de septiembre y el 1 de octubre. El calendario es crucial, ya que podría condicionar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno en caso de que se adelantaran los tiempos.
Según fuentes parlamentarias consultadas por esRadio y Libertad Digital, de haber una nueva investidura en septiembre, ésta tendría lugar en la segunda semana del mes para dar tiempo a que se produzca previamente la ronda de consultas con el Rey, tal y como fija el artículo 99 de la Constitución Española.
Felipe VI tendría que nombrar nuevamente candidato y éste pactar la nueva fecha de la investidura con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. Trámites que podrían demorarse una o dos semanas y por los cuales las citadas fuentes se fijan en la primera o segunda semana de septiembre como fecha más probable.
Fuentes jurídicas aseguran a este medio que "la Justicia no puede estar en funciones" y que los tiempos en la política no se pueden comparar con los tiempos de la Justicia. En este contexto, el tribunal del 1-O no se plantea retrasar durante semanas la sentencia, hasta que Pedro Sánchez consiga o no un acuerdo para ser investido presidente del Gobierno o que se se forme el Ejecutivo. No obstante, obviamente se evitaría publicar la sentencia en una fecha concreta que coincidiera con otros actos institucionales relevantes como la citada posible investidura. Eso sí, no se descarta, días antes o días después.
El 11 de septiembre se celebra la Diada en Cataluña, conmemoración que los independentistas aprovechan para salir a la calle y reclamar sus aspiraciones separatistas. El 1 de octubre, es otra fecha clave y simbólica ya que se cumple el segundo aniversario de la celebración del referéndum ilegal del 2017. Es decir, el calendario que maneja el Supremo para hacer pública la sentencia se enmarcaría entre la tercera y la cuarta semana de septiembre, pasada la Diada y antes del 1-O.
Recordamos que en esta causa 9 de los 12 acusados permanecen en prisión provisional a la espera de conocerse la sentencia sobre el golpe: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Dolore Bassa. Al ser, por tanto, una causa con presos, el Alto Tribunal quiere dictar sentencia lo antes posible.
La violencia en el 1-O
Tal y como publicaba LD, el tribunal del 1-O ha reconocido la violencia durante el golpe por primera vez tras finalizar el juicio el pasado 12 de junio. En el auto que acordaba trasladar una cuestión prejudicial a la Justicia europea para consultar la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado, los 7 magistrados del Tribunal Supremo encabezados por Manuel Marchena describían con mucha claridad todos los hechos acaecidos en Cataluña relacionados con el referéndum ilegal del 1 de octubre y que corresponderían con un delito de rebelión o, en todo caso, de sedición, descartando la desobediencia.
En la síntesis de los hechos, el tribunal asegura con todas las cautelas: "Afirman las acusaciones, en apretada síntesis y sin que ello implique una proclamación por nuestra parte de su efectiva prueba". Posteriormente, relatan los episodios violentos vividos durante el 20-S y el 1-O, sin referirse literalmente a la palabra "violencia".
"La celebración del referéndum estuvo presidida por una amplia movilización ciudadana. Se produjeron incidentes de los que derivaron lesiones padecidas por ciudadanos y agentes de la autoridad que trataban de cumplir la expresa prohibición judicial de celebración de ese referéndum. Con anterioridad a esas fechas, el día 20 de septiembre del mismo año se sucedieron movilizaciones de miles de personas que querían obstaculizar la práctica de registros y detenciones que habían sido acordadas por la autoridad judicial", sostenía el auto del Supremo.