El culebrón del 8x8 del Ejército de Tierra, el vehículo blindado destinado a sustituir a los obsoletos BMR que todavía siguen siendo utilizados en las Fuerzas Armadas está a punto de concluir. Casi una década después de que un Consejo de Ministros pidiese dinero al Gobierno para ponerlo en marcha y poder desarrollar los primeros demostradores, otro Consejo de Ministros ha aprobado este viernes la compra de las primeras 348 unidades.
El acuerdo tiene pocas novedades y confirma lo que se sabía de antemano. La adjudicación es para un único contratista: Santa Bárbara Sistemas, la empresa española que fue absorbida hace unos años por la multinacional estadounidense General Dynamics. La localidad asturiana de Trubia será la sede de la planta principal de fabricación, aunque algunos elementos del vehículo de combate, a modo de pedrea, recaen en factorías de Aranjuez, Alcalá de Guadaíra y Andoáin.
El montante total de esta primera fase del 8x8 -el objetivo final de las FAS es de casi un millar de vehículos que tendrán que ser adquiridos en posteriores procesos de compra- es de 2.100 millones de euros, que serán pagados en los ejercicios presupuestarios comprendidos entre este año 2019 y 2030, según los detalles que ha dado a conocer la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en la rueda posterior al Consejo de Ministros.
Esta compra se lleva a cabo pese a que el Ejército de Tierra no ha podido trabajar a fondo con los primeros cinco demostradores que la empresa debería haber entregado ya, según los planes iniciales. Los mismos deberían haber sido recepcionados por las FAS en noviembre de 2018, pero retrasos a la hora de dejarlos totalmente aptos para su uso hicieron que el Ministerio de Defensa aceptase que los prototipos pudieran ser entregados durante este mes de julio.
Sin embargo, Santa Bárbara Sistemas comunicó hace un par de meses que tampoco sería posible hacer la entrega de los mismos este mes, si no que la misma se debía retrasar hasta el próximo mes de noviembre (un año de retraso sobre los planes iniciales). Defensa ha aceptado esta situación, pero al contrario que con el primer retraso, ha impuesto a la empresa una sanción de 10.000 euros por cada día de retraso, lo que podría ascender a una multa total de 1,2 millones de euros.
Entrenadores para el Ejército del Aire
La compra de los blindados 8x8 no es la única autorizada este viernes por el Gobierno. El Ejército del Aire dispondrá de una cantidad de 225 millones de euros para la compra de un avión-entrenador que sustituya en la Academia General del Aire a los actuales caza C101, que están en la recta final de su vida operativa. La decisión sobre el montante económico de la operación ya fue aprobada por el propio Consejo de Ministros el pasado mes de abril.
La gran diferencia es que esta vez sí se recoge en la referencia del Consejo de Ministros en qué se debe invertir exactamente esa partida económica. Con los 225 millones de euros debe dar para comprar 24 aviones de entrenamiento, un entrenador de salida de emergencia en tierra, dos simuladores de cabina para entrenamiento de procedimientos, dos simuladores de vuelo conectados en red, un sistema asistido por ordenador y un paquete logístico inicial.
El nuevo sistema deberá permitir una transición adecuada a los sistemas de combate actuales y de un futuro a corto/medio plazo, por lo que deberá incorporar las tecnologías propias de estos sistemas (Eurofighter, EF18, A400, NH90…). Fuentes del Ministerio de Defensa han confirmado a Libertad Digital que la decisión sobre el avión que sustituya finalmente al caza C101 todavía no está tomada todavía.
Tal y como ha publicado Libertad Digital han varias ocasiones, tres son los modelos que a priori están situados en mejor posición para ser los nuevos entrenadores del Ejército del Aire. El que más opciones tienen es el modelo de fabricación estadounidense Beechcraft T-6 Texan II, seguido del Pilatus PC-21 de fabricación suiza. Más lejana parece la opción del surcoreano KAI T-50, cuya adquisición estaría prácticamente supeditada a que el país asiático comprase a España aviones de transporte A400M.