Inesperado volantazo en la negociación. Cuando la última conversación mantenida a las 16:00 de la tarde había roto aparentemente todos los puentes y dinamitado la interlocución a doce días de la investidura del 23 de julio, el PSOE ha hecho saber su voluntad de "abrirse" a la entrada de Podemos en el Gobierno, según ha adelantado eldiario.es.
Una información que no ha sido totalmente confirmada por la dirección socialista que se ha limitado minutos después a informar de que "el presidente está valorando todos los escenarios posibles" y que su última propuesta es "volver al punto de partida: hablar de contenidos" y aparcar el debate sobre los cargos a otro estado de la negociación, tal y como desveló por la mañana en una entrevista a TVE.
Una supuesta rectificación sobre la entrada de Podemos que supondría un giro de 180 grados respecto a lo manifestado este mismo jueves por el propio candidato a la Moncloa quien resaltó las "múltiples diferencias y discrepancias de fondo" entre PSOE y Podemos "que harían que un Gobierno de esas características que está proponiendo Unidas Podemos es un gobierno que se va a paralizar por sus propias contradicciones internas". Dicho en una palabra: ingobernabilidad.
Es la misma posición que han defendido desde hace meses en Moncloa y Ferraz, con más énfasis en privado en donde incluso se resaltaban las diferencias personales entre Iglesias y Sánchez. De ahí la apariencia de señuelo o globo sonda para atraer a Podemos a una negociación que se niega a iniciar sin el compromiso de entrar en el Gobierno y las propias reticencias de la formación de Iglesias a darle credibilidad a este mensaje lanzado de cara a la galería.
Según han transmitido fuentes de Podemos, "en la llamada que han tenido esta tarde, Sánchez no le ha comentado nada de esto a Pablo Iglesias". Y añaden que "sería una excelente noticia que nos pongamos a negociar un gobierno de forma integral, pero tienen que levantar sus vetos a la gente que decida Unidas Podemos. No es una forma de empezar una negoicación y no es respetuoso con el aliado".
También califica de "absurdo" la formación morada que "al frente de los ministerios no puedan estar las personas que han sido elegidas por la gente en unas elecciones" y se refieren expresamente a los técnicos que "tiene que haber en todos los ministerios, pero los españoles cuando votan es para elegir a sus representantes, y eso tiene que verse reflejado en el Gobierno".