"No es un farol, vamos a elecciones", decían ayer fuentes de la dirección socialista ante el fracaso de la reunión con Podemos y la escenificación de la ruptura entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Y no van de farol porque tanto en Moncloa como en Ferraz están dispuestos a ir a elecciones si Podemos no rectifica de su exigencia de entrar en el Gobierno y reconocen que hay una "alta probabilidad" a que esto ocurra y que haya nuevos comicios el 10 de noviembre.
Sin embargo, en los matices está la explicación porque un órdago no es un farol. Y la jugada del PSOE es lo primero, no lo segundo. Es una amenaza con visos de cumplirse y que no contempla la marcha atrás.
Una idea que encarna a la perfección el mensaje al que ha tenido acceso Libertad Digital y que este martes envió un alto cargo de Moncloa a un alto cargo del PP tras el fracaso de la reunión Sánchez/Iglesias: "Habrá investidura en septiembre, no elecciones". Es lo contrario de lo manifestado este martes por Adriana Lastra y hace semanas por la ministra María Jesús Montero.
Dicho de otra forma: el farol es que no habrá una segunda vuelta en septiembre. Sí habrá investidura a la vuelta del verano, según confirman fuentes gubernamentales a Libertad Digital que reconocen que "en septiembre será más fácil", que Podemos tendrá que rectificar sobre la entrada en el Ejecutivo porque "son ellos quienes tienen más que perder" y, añaden, "no están siendo racionales".
Una mínima puerta entornada, que no abierta, que se suma a las reticencias que tienen en Ferraz sobre los planes de Moncloa. Fuentes socialistas muestran en privado sus discrepancias sobre los "altos riesgos" que entrañan las elecciones en un contexto de hartazgo ciudadano: primero, para la desmovilización del electorado progresista y, segundo, por "el peligro a que sumen las derechas" en un momento de recuperación del voto para el PP de Pablo Casado en el bloque de la derecha.
La carta
Es en este contexto en que se ha conocido este miércoles la carta que han enviado 66 de los 68 diputados socialistas que se abstuvieron ante la investidura de Mariano Rajoy en 2016. Todos menos la hoy europarlamentaria de Ciudadanos, Soraya Rodríguez, firman una misiva dirigida a los diputados del PP exigiendo que tomen la misma decisión que tomó el PSOE hace tres años en la investidura de Mariano Rajoy.
En un documento titulado "Un camino difícil pero honorable", quienes fueron parlamentarios socialistas y ya no lo son, como Antonio Hernando, Eduardo Madina, y quienes siguen siéndolo como la portavoz, Adriana Lastra, Rafael Simancas y José Luis Ábalos, suscriben un documento en el que piden desbloquear la investidura para abrir paso a la gobernabilidad del país porque "el momento de la reciprocidad ha llegado".
"Lo hicimos para acabar con una parálisis institucional que alcanzaba a toda nuestra democracia, incluyendo el funcionamiento mismo del Legislativo", explican quienes de forma paradójica no suscribieron el ‘No es no’ que llevó a Pedro Sánchez a presentar su dimisión y entregar el acta de diputado aunque se erija en el mayor interesado en que la oposición se abstenga para facilitar su investidura.
"Quienes firmamos esta carta sabemos bien lo difícil que es hacer el camino que os pedimos que hagáis, pero es posible hacerlo y es honorable", concluye la misiva del PSOE al PP.