El presidente del Gobierno y candidato a la investidura, Pedro Sánchez, dice que no se ha planteado convocar elecciones y que hará "todo lo posible" por evitar ese escenario pero al tiempo rechaza el precio fijado por Pablo Iglesias para votar a favor de su investidura: la entrada de Podemos en el Gobierno.
En una entrevista a Telecinco, Sánchez dijo "respetar mucho" a Unidas Podemos y alabó la colaboración de sus últimos diez meses al frente de Moncloa pero añadió de forma inequívoca que "es importante ofrecer un gobierno pero no un co-gobierno. Es evidente que no necesitamos un cogobierno. No necesitamos dos gobiernos sino uno con un discurso coherente, y a eso me voy a dedicar en los próximos días".
Es decir, no a la entrada de Podemos en el Consejo de Ministros pero sí a lo que siempre se han abierto en Moncloa, la incorporación de independientes progresista de reconocido prestigio. "Si Unidas Podemos tiene independientes de reconocido prestigio no rechazaré sus sugerencias", replicó el presidente tras negar "un sentido patrimonialista del poder" y explicar que la mitad de su Gobierno han sido perfiles independientes y que se plantea que haya "más aún" en el nuevo Ejecutivo.
Incluso llegó a argumentar los motivos de este rechazo a la oferta de Pablo Iglesias, quien este mismo jueves ha asegurad que "tarde o temprano aceptarán un Gobierno de coalición". En respuesta a esa declaración, Sánchez aseguró que existen "muchas diferencias con Podemos" y la fundamental versa en torno a Cataluña: "Hay una discrepancia de fondo: ellos defienden el derecho de autodeterminación y nosotros el Estado Autonómico y la Constitución".
Un portazo a la posición de Iglesias que se produce el mismo día en que Sánchez ha llamado a Iglesias para citarle el martes a las 12:00 horas en el Congreso e intentar desbloquear la investidura sobre la base de un "gobierno progresista" para el que fuentes socialistas siguen pensando que "hay base para el acuerdo".
Hará "todo lo posible" por evitar elecciones
Preguntado por la posibilidad de una repetición electoral, Sánchez aseguró que "la verdad es que no", ni siquiera tras los resultados del barómetro de CIS, porque "los españoles ya han decidido con su voto". Y fue más allá al prometer que "no quiero llegar a esa situación y voy a hacer todo lo posible para evitarlo. Lo que quiero es un Gobierno en julio", zanjó tras explicar que él no tendría siquiera que convocar elecciones porque "se convocarían de forma automática" a los dos meses desde la primera investidura.
"Los tiempos están tasados" pero "no quiero llegar a esa situación", señaló dejando entrever que podría no presentarse a una segunda investidura en septiembre, como señaló la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero.