El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió con ETA durante las negociaciones del año 2006 a "legalizar de facto" a Batasuna. Así figura en las actas incautadas a la banda terrorista a las que ha tenido acceso Esradio y Libertad Digital.
Las actas hacen referencia a la reunión mantenida entre los emisarios de Zapatero y la banda terrorista ETA el 22 de junio de 2006. Al encuentro, asistieron los enviados del Gobierno GO-2 y GO-3, tres mediadores (tres de Lau-ko) y EO, es decir, el etarra Josu Ternera, que además fue quién tomó la iniciativa de organizar la reunión.
Ternera toma la palabra: "Pocos aspectos positivos podemos extraer de su actitud, por lo menos el haber hecho pública su intención de reunirse con Batasuna y de las declaraciones de Baracaldo. Estas decisiones han venido impuestas por las circunstancias creadas por la firme actitud de la izquierda abertzale (Batasuna) y las consecuencias que esto podría acarrear. Han mantenido ustedes un tipo de discurso durante decenas de reuniones mantenidas con Batasuna y otro muy diferente en sus declaraciones públicas, en su actitud respecto de los pasos necesarios para la otra vía".
Ante el enfado mostrado por Ternera, el emisario de Zapatero, GO-3 toma la palabra y se refiere al compromiso de legalizar Batasuna en estos términos: "Trabajamos y seguiremos haciéndolo para que en septiembre/octubre Batasuna sea legal".
"Hoy Batasuna se encuentra en la situación en que está a pesar de los esfuerzos del Gobierno para legalizarla de facto". "No nos esperábamos el grado de ataque del PP, de la mayoría de la prensa, de la AVT, ...", añadía el emisario del Gobierno socialista a los miembros de la banda terrorista ETA presentes en el encuentro.
A continuación el enviado de Zapatero GO-2 añadía: "Tendrán sus dudas (ETA), pero el Gobierno ha hecho lo imposible en el ámbito de la magistratura, como por ejemplo en el caso de Batasuna". Después, afirma: "En el seno del Gobierno no hay ninguna idea premeditada para aplastar a la izquierda abertzale (Batasuna), las cosas no van en ese sentido. No nos interesa resolver el problema terminando con la izquierda abertzale".
"El esquema del Gobierno", añade, "es resolver el conflicto con la participación de la I.A. (Izquierda Abertzale), parte activa del proceso, para que se integre en el sistema. Distinto es si en ese contexto cada parte actúa por su lado... La I.A. sostiene que la autodeterminación... es la condición sine qua non para alcanzar el punto culminante del proceso, pero esto habrá que dilucidarlo...".
El compromiso de José Luis Rodríguez Zapatero se acabó materializando años después. Batasuna creó nuevas formaciones y coaliciones. Muchas de ellas fueron ilegalizadas por el Tribunal Supremo y legalizadas a posteriori, por el Tribunal Constitucional. Hoy los herederos de la banda terrorista están presentes en todas las instituciones.
Así se 'coló' Batasuna en las instituciones
El nacimiento del partido batasuno Sortu en el año 2011 fue impulsado tras la negociación política entre el Gobierno Zapatero y los principales dirigentes de ETA. Fue ilegalizado por el Tribunal Supremo, aunque su recurso ante el Tribunal Constitucional fue estimado, lo que supuso la legalización 'de facto' de la formación proetarra.
De cara a las elecciones municipales y forales del mismo año se constituyó Bildu, una coalición conformada por Eusko Alkatasuna, Alternatiba (escisión de IU en el País Vasco) y un grupo de independientes que en realidad eran Batasuna-ETA. Fue anulada por el Supremo, aunque el Constitucional permitió finalmente su presencia en las elecciones, tal y como sucedió con Sortu.
Para las elecciones generales del 2011, los partidos que integraron Bildu junto a Batasuna volvieron a unirse, aunque esta vez bajo el nombre de Amaiur. Tras la impunidad electoral, se registró una nueva coalición para las autonómicas vascas de 2012, Euskal Herria Bildu, EH-Bildu.
El entonces Gobierno popular de Mariano Rajoy no intentó evitar tampoco que EH Bildu estuviese presente en los comicios, pese a que las listas que presentó el partido estaban contaminadas por veteranos dirigentes de HB-EH-Batasuna y sus sucesoras e, incluso, por personas procesadas o condenadas por su vinculación con ETA.