El Mundo se escandaliza de la entrevista a Otegi. "TVE normaliza a Otegi como potencial socio de Sánchez". Dice el editorial que la entrevista "supone el enésimo sometimiento de la televisión pública a las prioridades estratégicas del Gobierno". Rosa María Mateo perdió toda la dignidad profesional al no dimitir tras el bochorno de los debates. Continúa diciendo Francisco Rosell que Sánchez "presenta a los herederos de ETA como un actor político más" para contar con sus votos y que la entrevista "rebasa el colmo de la obscenidad. Primero, porque se trata de un personaje con un pasado manchado con la execrable huella de su pertenencia a ETA. Y segundo porque supone conceder una presencia en prime time a un exetarra reconvertido en dirigente político incapaz, aún hoy, de condenar el terrorismo". Hombre, sería como condenarse a sí mismo. David Jiménez Torres resta importancia a la crisis de Ciudadanos, que pasa en las mejores familias, viene a decir. En todos los partidos surgen diferencias en algún momento, "sea por ideología, por estrategia o por una mezcla de ambas, que comparten siglas en una tensión estable". Pero la diferencia es que "hay algo con lo que los nuevos partidos aún no pueden competir: la lealtad partidista que se construye a través de los años, los entornos familiares y las largas militancias". Es por lo que ni PSOE ni PP llegan a morir nunca pese a las peleas. "Este es, sin duda, uno de los aspectos más débiles de la actual estrategia de Rivera", que no se entera de que sus votantes no son un rebaño de ovejas dispuestos a tragar lo que le echen. Por ello Jiménez recomienda a Ciudadanos que "haría bien en aprender de los errores de la otra pata de la nueva política. El caso de Podemos y Errejón sugiere que, para que una corriente derrotada se convierta en alma histórica –en vez de derivar en escisión o goteo de cuadros– conviene que sigan desempeñando un papel importante en el partido. Existen pocas pulsiones tan dañinas como la búsqueda de la unanimidad". Pues si tienes alguna ascendencia sobre Rivera dile que cada vez recuerda más al autoritarismo de Pablo Iglesias. Primero le posee el espíritu noesnoista de Sánchez y ahora el aquí mando yo de la pareja de Galapagar. Vaya chasco, Rivera.
El País dice que "Sánchez irá a la investidura en julio sin apoyo de Iglesias". Vamos, que hará una paradita entre viaje y viaje par pasear su body por el Congreso que se está fresquito. Luego iremos a septiembre y "en última instancia, nuevas elecciones a mediados de noviembre". Además podemos tener doblete porque "el desencuentro entre PP, Cs y Vox mantienen en vilo el Gobierno madrileño". Un curioso editorial sobre los pactos exige transparencia "a los socialistas navarros sobre las conversaciones que, vía Geroa Bai, podría estar manteniendo con EH Bildu", un partido "incompatible con los presupuestos de nuestra Constitución. Conviene que el partido en el Gobierno en funciones aclare exactamente cuál es el movimiento de piezas en esta partida, pues queda la sospecha de que este acuerdo a varias bandas podría estar haciéndose" para obtener la abstención de Bildu. ¿Y desde cuándo le molesta Bildu a El País? Raro, raro. La trampa está en el último párrafo. "Si existe esa oferta sería recomendable que Ciudadanos dejara de actuar como el perro del hortelano cuando sabe que puede evitar aquello que denuncia. No parece coherente que ante una situación como la dada con el PSOE en Navarra se rasgue las vestiduras cuando está en su mano evitarla". Por favor, señora Gallego, no sea tan burda, viniendo de El País apesta a falso. De hecho el titular sobre la entrevista a Otegi es significativo. "La derecha ataca a TVE por entrevistar a Arnaldo Otegi". ¿El jefe de ese partido con el que no hay que pactar porque es inconstitucional? Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo.
ABC dice que "el gurú de Sánchez se abre a repetir elecciones para laminar a Podemos". Cuenta el editorial que Sánchez desoja la margarita, que "las dudas le acechan, calculando los pros y los contras". Repetir el pacto de moción o repetir elecciones, he ahí el dilema. Que como en la canción de La Parrala, unos le dicen que sí, otros le dicen que no. "Iván Redondo entiende que la repetición de comicios otorgará una mayoría al PSOE más cómoda", que sí, que sí, que sí, que sí, que a La Parrala le gusta el vino. Pero "en el PSOE hay quien ve un riesgo innecesario", que no, que no, que no, que no, ni el aguardiente ni el marrasquino. Qué desasosiego. Entre los columnistas cunde el cabreo. Gabriel Albiac dice que "el votante vomita", que "la clientela empieza a hartarse. Los mercadeos hieden. Y hieren. El ciudadano que paga con sus impuestos sueldos generosos a aquellos que de él se burlan sin disimulo, puede sentir la tentación de dar una patada al tablero. Y alejarse definitivamente de las urnas". Ya te digo. Ignacio Camacho también les recuerda que "les pagamos para que resuelvan, no para que creen conflictos". Ellos van a su bolilla.
La Razón cuenta que "Ternera se jactó ante el juez de contactos con esferas de poder". No sabe usted con quién está hablado. El periódico de Marhuenda tiene su versión de cómo andas las cosas. "Plan Iglesias: no en julio y ministros en septiembre". Plan Sánchez. "Moncloa mantiene el pulso: investidura o elecciones". Pues así no vamos a ningún sitio. Por cierto que Carmen Morodo tiene un soplo de la verdadera razón de los órdagos de Vox. "El negociador de Vox quiere un cargo para su mujer". "Se escucha decir que Iván Espinosa ha elevado la apuesta porque no ha conseguido una consejería para su mujer, Rocío Monasterio". ¡Ángela María!, que estamos hablando de carguitos, como la parejita de Galapagar. Ya nos vamos entendiendo.