Desde que el único diputado de Ciudadanos en Melilla se hiciese con la presidencia gracias al apoyo sorpresa del PSOE y de Coalición Por Melilla (CPM), el culebrón político que está teniendo lugar en la ciudad autónoma se parece cada vez más a un episodio de House of Cards o Borgen, con toque ibérico incluido.
En las elecciones del pasado 26-M, el Partido Popular fue la formación más votada con 10 concejales, tres por debajo de la mayoría absoluta. Ciudadanos y Vox obtuvieron uno y dos representantes respectivamente, por lo que, en un primer momento, todo apuntaba a que el expresidente popular, Juan José Imbroda, conservaría Melilla gracias al pacto de centro derecha.
El acuerdo comenzó a tambalearse cuando el único diputado de Cs, Eduardo de Castro, pidió la dimisión de Imbroda a cambio de su apoyo. El Partido Popular dejó claro que no estaba dispuesto a ceder a tales exigencias y, en ese clima de incertidumbre, se celebró una extraña sesión de investidura que acabó en bronca.
Investidura sorpresa en Melilla
Entre gritos de "traidor", De Castro se convirtió en presidente de Melilla desbancando a Imbroda gracias a los apoyos de los seis diputados socialistas y los ocho diputados de CPM, un partido de base musulmana liderado por Mustafa Aberchán, condenado a dos años de prisión por fraude electoral y cuyo abogado, para más inri, es Gonzalo Boye, el letrado que defiende también al expresidente fugado Carles Puigdemont.
De Castro ha justificado su pacto este sábado durante su discurso de toma de posesión, a la que por cierto, no ha acudido Imbroda. Afirma que podría haber escogido "la vía fácil" de pactar con PP y Vox, pero prefirió al CPM y al PSOE como compañeros de viaje porque lo contrario "habría sido un largo camino de cuatro años hacia el precipicio de la mano de la extrema derecha, blanqueando la corrupción y traicionando a la mayoría de los melillenses".
Pero la cosa no acaba ahí. PP y Vox han denunciado que De Castro fue elegido presidente "en fraude de ley" porque nunca llegó a postularse como candidato, un requisito imprescindible. Según el borrador de las actas de la constitución de la Asamblea de Melilla publicadas por Melilla Hoy, "cuando el cabeza de lista de Cs fue preguntado si se presentaba como candidato a la Presidencia, "balbucea unas palabras no distinguiéndose claramente si dice "yo" o "no"".
Ladrones en el despacho del presidente
Mientras se resuelve el balbuceo de De Castro, toda esta historia se vuelve más turbia si cabe después de que Ciudadanos denunciase este viernes que, hace una semana, "personas vinculadas al anterior gobierno" irrumpieron en el despacho del nuevo presidente y robaron el disco duro que contenía las grabaciones de las cámaras de seguridad de varios despachos, entre ellos el de Imbroda, además de placas y medallas de oro de la ciudad autónoma.
De Castro ha mostrado el informe de la Policía Local sobre el presunto robo y ha asegurado que "todo el mundo está perfectamente identificado" y "se ve quién entró y quién no entró", según declaraciones recogidas por Melilla Hoy. Cuando los periodistas le preguntaron si algún miembro del PP podría estar implicado, De Castro afirmó que no lo sabe ni es su problema, aunque apuntó que puede identificar a los ladrones y que "alguno debería empezar a preocuparse".