Después de que el miércoles el PSOE diese a Geroa Bai la Presidencia del Parlamento de Navarra y permitieran la entrada de Bildu en la Mesa de la cámara foral, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, ha querido denunciar este viernes desde Pamplona que "se está instalando una cierta equidistancia inmoral entre otros partidos y Bildu".
Casado alzaba la voz ante el blanqueo de Bildu por parte de los mismos que piden cordones sanitarios contra Vox: "A algunos no les gusta Vox, pero a lo mejor olvidan que en ese partido está Ortega Lara y no Josu Ternera".
El líder del Partido Popular hacía estas declaraciones después de reunirse en Pamplona con el presidente de UPN, Javier Esparza. Tras ese encuentro, Casado ha vuelto a advertir a Pedro Sánchez de que "aún está a tiempo de no vender Navarra".
Una vía sin batasunos
"Sánchez aún puede evitar que el acuerdo con Bildu y Geroa Bai se extienda al Gobierno foral pactando con Navarra Suma", ha asegurado Casado, que ha recordado que él ya dijo que veía con buenos ojos una abstención de Navarra Suma a una investidura de Pedro Sánchez si antes el PSOE no "entregaba" Navarra a los proetarras.
"Aquí tienen a un partido constitucionalista que defiende el progreso y la unidad nacional. Aquí tiene una vía para intentar llegar al gobierno sin tener que apoyarse en independentistas y batasunos", ha reiterado este viernes.
"Pedro Sánchez no puede comprar un gobierno autonómico vendiendo Navarra a aquellos que han justificado 800 atentados, que no han condenado la violencia etarra ni están ayudando a esclarecer 300 crímenes que permanecen impunes", ha añadido.
Un Pablo Casado que se despedía de la capital navarra lamentándose de que es "muy triste ir a Pamplona y ver que aquellos que decían 'ETA mátalos' (a concejales del PP) son ahora la llave para el gobierno de Navarra".