El presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha anunciado este martes la confección de un "libro blanco" para combatir el separatismo y recuperar la convivencia y los valores democráticos en la comunidad catalana. El documento, cuya elaboración estará abierta a las entidades y formaciones constitucionalistas, pretende erigirse en una alternativa a los planes secesionistas y fijar pautas de actuación de cara a la reconstrucción del constitucionalismo en Cataluña, que en los últimos meses ha sufrido serias convulsiones por el ciclo electoral y la destrucción de los consensos que alumbraron la respuesta unitaria de la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
La pretensión de los populares catalanes es que el documento constituya una respuesta eficaz al denominado "Programa 2000" elaborado a finales de los ochenta por Jordi Pujol y que preveía la separación de Cataluña a medio plazo a través de iniciativas en la enseñanza, los medios de comunicación y los tejidos social y empresarial. Según Fernández, "el proyecto nacionalista no iba encaminado a cohesionar la sociedad catalana, sino a controlar las administraciones, los medios públicos y privados y todas las entidades sociales y culturales de Cataluña con el objetivo de cultivar el odio a España y lograr la secesión". Fernández se ha referido al historiador Jordi Canal, quien pese a calificar de "chapucera" la fase del proceso separatista en 2012, ha denunciado que el "Programa 2000" logró inocular el odio a España en gran número de catalanes convencidos de la retórica del agravio permanente.
Se trata, ha abundado, de contrarrestar los efectos de ese plan nacionalista y revertir la opinión de los catalanes que consideran que el proyecto común no da más de sí. También pretende hacer frente a la propaganda separatista y reconstruir el espacio constitucionalista catalán, "desorientado por las actuaciones del PSC y los bandazos de Ciudadanos", ha afirmado. También apunta que el desarrollo y aplicación del documento requerirá de la complicidad del Gobierno de España, si bien "la respuesta inicial debe surgir del seno de la sociedad catalana".
Cuatro puntos
El "libro blanco", que llevará por título "Cataluña en libertad" estará dividido en cuatro apartados: fortalecimiento institucional y aumento de la presencia del Estado en Cataluña; fortalecimiento del constitucionalismo; refundación democrática del gobierno de la Generalidad y recuperación del impulso económico y cultural de Cataluña. Cada una de estas áreas será elaborada por expertos, pero con la aportación de las entidades y colectivos constitucionalistas. La redacción comenzará a partir de septiembre y contará con un coordinador cuyo nombre todavía no se ha decidido.
Presencia del Estado
En el primer apartado, la presencia ahora casi residual del Estado en Cataluña, el dirigente popular aboga por regular mejor la presencia de los símbolos nacionales, la acción exterior de las comunidades autónomas y el cumplimiento de las sentencias judiciales en ámbitos como el lingüístico. También considera que se deben reforzar las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en Cataluña, así como incidir en el carácter nacional de los puertos del Estado.
Fortalecer el constitucionalismo
En cuanto al fortalecimiento del constitucionalismo, Fernández entiende que el nacionalismo no puede ser el único interlocutor de Cataluña con el Estado y que se debe elaborar un plan de incentivos para los jueces y profesores que ejerzan o quieran ejercer en Cataluña. También apunta que se debe dar apoyo a las entidades que defienden el bilingüismo y la españolidad de la cultura catalana.
Refundación de la Generalidad
Respecto a la refundación democrática de la Generalidad, el PP considera que este objetivo pasa por la despolitización de la enseñanza, de los medios públicos y de la administración, erradicando el adoctrinamiento y las falsedades históricas.
Retorno de las empresas
Además se considera imprescindible recuperar un clima de convivencia que permita el regreso de las empresas que se fueron de Cataluña tras el golpe de Estado del 1-O y que reanime las inversiones y las actividades económicas.