El Mundo oculta a Vox. "El PP fortifica su poder municipal". Dice el editorial que "tras una semana de auténtico mercadeo de puestos entre partidos, lo que obliga a una urgente reforma de la ley para establecer un sistema de elecciones municipales de segunda vuelta, ayer se configuró el nuevo mapa del poder local en España. Y descontadas algunas sorpresas, en general, las nuevas alcaldías están en sintonía con lo que la gente eligió el 26-M". Bueno, hubo de todo. Alcaldes con un solo concejal, rupturas de compromisos, expedientes, jugarretas apestosas como la de Badalona. Aburrirnos no nos aburrimos, no. Arcadi Espada le toma el relevo a Francesc de Carreras para atizar a Rivera. "Si de Ciudadanos hubiera dependido, Barcelona tendría hoy un alcalde independentista". Los concejales a sueldo de Rivera cometieron "un acto de subordinación a la inexplicable decisión tomada por Albert Rivera, ajena a cualquier elemental sentido de la responsabilidad y de la decencia política (…) Gracias a Valls, Barcelona no ha caído en manos independentistas". Y pone la guinda Francisco Pascual. "Rivera ha optado por disputar el charco de la derecha y se ha puesto de barro hasta arriba". Recuerda la famosa escena de Aterriza como puedas, cuando todo el pasaje se pone en cola para abofetear a uno de los viajeros.
El País quiere que quede bien claro. "El PP recupera grandes ciudades gracias al tripartito con Vox y Cs". El editorial difiere por completo con El Mundo. "Para llegar a la preocupante situación política que quedó formalizada este sábado en los ayuntamientos, el reparto de las alcadías de las grandes ciudades ha tenido que ignorar sus necesidades específicas como municipios y sacrificarlas a los intereses de una sorda disputa para complicar el acceso al Gobierno central de la fuerza más votada". ¿Y de lo de Badalona qué, no hay nada que decir? Con más cara que espalda se permite reprochar al PP "desdecirse de que la fuerza más votada tiene derecho a gobernar". Hombre, eso sería así si el PSOE no se hubiera opuesto de forma radical. "Ciudadanos, por su parte, ha preferido seguir arrojando sombras cada vez más espesas sobre sus credenciales liberales a cambio de imponerse a su rival en la derecha, sea con la vista puesta en una legislatura de desgaste, sea en la eventual repetición electoral a la que los pactos municipales han dotado de renovada verosimilitud". Pues en ambos casos Rivera debería mirarse la vista. El desgaste lo está sufriendo Ciudadanos y como se repitan las elecciones cualquiera da un duro por él.
ABC está como un niño con zapatos nuevos. "El centro-derecha reconquista Madrid y recupera poder frente al sanchismo". Bieito Rubido está convencido de que, pese al "guirigay", "pasará el tiempo y todo habrá ido a mejor". ¿Tú crees? El editorial dice que "el PP ha recuperado pulso político, ha conquistado relevantes alcaldías que había perdido años atrás, y ha sentado las bases de una rehabilitación política y emocional que hace solo un año parecía imposible". Ni hoy se libra Ciudadanos de los ataques de ABC. "Ciudadanos ha repartido a conveniencia a favor del populismo comunista, del PSOE, del PP e incluso de partidos locales sin mayor relevancia". "Está por ver cual es el balance para Ciudadanos después de muchas decisiones discutibles que han permitido entregar gobiernos locales a la izquierda, cuando el centro derecha los tenía asegurados". Por favor, si se ha entregado totalmente al PP, sólo le han quedado las migajas. Mira Rivera, de lo que te ha servido, además de puta, apaleada. Sostres dedica su columna a la mayor muestra de la desvergüenza vivida ayer. La puñalada trapera del PSOE a Albiol. El socialista Alex Pastor "ha sacrificado su última medida de dignidad, ni siquiera política sino hondamente personal, al haberle usurpado la alcaldía a Albiol". "Ganar es importante, pero cuando traicionas del modo más mezquino el pacto de mínimos de cortesía y convivencia, deshonras al sistema". "Serás alcalde Pastor. Lo eres ya. Pero un día tus hijos te preguntarán qué hiciste y no sabrás qué contestar". Qué tipo más repugnante, el tal Pastor. ¿Cómo ha podido mirarse al espejo esta mañana? ¿Y Sánchez no tiene nada que decir?
La Razón mima a su chico. "Casado tiene el mando". "Casado arrolla a Rivera". Rivera, hijo, te dan por todas partes, pareces el payaso de las bofetadas. "El PP ha llevado el peso de las negociaciones, no solo por sus incuestionables resultados en las urnas, sino por la voluntad de incorporar a la normalidad de la vida pública a una formación como Vox, de tinte fuertemente conservador si se quiere, pero muy alejada de la caricatura extremista con que la pinta la izquierda (…) El actual mapa de reparto de poder municipal en España es mucho más exacto que el que había antes de las elecciones del 26 de mayo", dice el editorial. En fin… María José Navarro no ve claro el futuro de Ciudadanos. "Allá ellos y esta cosa imberbe, mediática, artificial e interesada. Sobre todo, interesada. Esta va a ser la historia de un monstruo que fue bello un instante y que va a morir deforme". Hala, que pase el siguiente.
La Vanguardia titula "Colau renueva con Barcelona". Con lo mal que les cae. Enric Juliana, qué tierno, dice que "la continuidad de Colau en Barcelona da oxígeno a Pablo Iglesias en su aspiración de conformar un gobierno con el PSOE". Enric, corazón, el único oxígeno que tiene Pablo es el que le das tú. "Albert Rivera sale descolocado, desorientado. Medios de comunicación que siempre le han aplaudido ahora le reprochan falta de cintura". Es lo que diferencia el periodismo crítico y serio del dogmático y sectario.