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Sangre, sudor y lágrimas en el PP en su intento de recuperar poder municipal con Cs y Vox como aliados

En Madrid el PP ofrece concejalías de distrito al partido de Santiago Abascal, que pide cargos de mayor rango.

Pablo Casado. | David Mudarra

El Partido Popular, tras el estrepitoso fracaso de hace apenas mes y medio en las elecciones generales del 28 de abril, trata de sacar cabeza recuperando buena parte del poder territorial perdido en 2015, pero a Pablo Casado y a toda su cúpula le está costando sangre, sudor y lágrimas.

Este viernes, la víspera de la constitución de los ayuntamientos de toda España, se convertía en una auténtica jornada de infarto con varios frentes decisivos abiertos, en los que el PP necesita la colaboración cruzada -y no exenta de problemas- de Ciudadanos y Vox. La incertidumbre reinaba hasta el último momento. Así que, en muchos de los casos, como Madrid o Zaragoza, se conocerá si el PP gobierna en el último minuto de este sábado ya que están en manos de Vox.

Madrid

En Madrid, los equipos negociadores de PP y Ciudadanos mantenían este viernes una maratoniana reunión desde las 13:30 con apenas una pausa para comer y con idas y venidas constantes hacia los despachos. Incluso José Luis Martínez Almeida se marchó durante algo más de una hora a la sede central del PP, Génova para reunirse con el secretario general de la formación, Teodoro García Egea, que se encontraba en la sede popular ultimando otros acuerdos, antes de regresar al edifico de grupos del Ayuntamiento, donde evitó detenerse con la prensa. Una hora después, Almeida y Villacís anunciaban un acuerdo sin Vox.

Desde el Partido Popular ofrecían durante la negociación concejalías de distrito al partido de Santiago Abascal que no respondía a esta propuesta "ya que piden más", explican desde Génova.

Aragón

Otra capital de provincia, Zaragoza, es uno de los mayores escollos para el Partido Popular. A mediodía de este viernes, anunciaban un pacto con Ciudadanos por el que Jorge Azcón se convertirá en el alcalde de la ciudad tras cuatro años de Gobierno municipal de la marca de Podemos, exactamente igual que en Madrid.

El propio Azcón comparecía en rueda de prensa con la líder local de Ciudadanos, Sara Fernández, para anunciar un acuerdo que incluía también las otras dos capitales aragonesas, cediendo el PP al partido naranja la alcaldía de Huesca, pese a tener apenas tres concejales, y reteniendo los populares Teruel.

Un acuerdo que parecía tambalearse poco después, cuando Vox, imprescindible en las tres ciudades aragonesas, ponía sobre la mesa la exigencia de entrar en el Gobierno de Zaragoza, posibilidad rechazada por Ciudadanos.

Islas Canarias

Las Islas Canarias era el otro de los territorios que se atascaban para los populares. Tras la oferta de Coalición Canaria para que Asier Antona se convirtiera en presidente y retener así el poder en las islas, la negociación se enturbiaba cuando desde Ciudadanos pedían que se apartase a Fernando Clavijo, líder de los regionalistas, al estar imputado.

Además, Clavijo aspira a convertirse en vicepresidente, puesto que también quieren los naranjas.

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