El cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Madrid no está asegurado a menos de 12 horas de que se constituya la nueva corporación municipal. Tras más de ocho horas de intensas negociaciones, el Partido Popular y Ciudadanos alcanzaron un acuerdo, pero sin la firma de Vox. Finalmente los de Albert Rivera ceden en sus pretensiones de colocar a Begoña Villacís al frente del Palacio de Cibeles durante dos años. La alcaldía será enteramente para José Luis Martínez Almeida y la líder municipal naranja, vicealcaldesa. El reparto de consejerías ya está hecho. Y los de Santiago Abascal quedan excluidos de ellas.
Fuentes tanto de la dirección nacional como municipal del PP explicaron a Libertad Digital que durante la negociación de este viernes por la tarde se ofreció a Vox ocupar concejalías de distrito, sin recibir, a cambio, una respuesta. Los populares argumentaron que no se han puesto sobre la mesa concejalías de Gobierno para los de Abascal dado que "Vox cuenta con cuatro concejales en Cibeles, dos de ellos diputados además en el Congreso. Por eso no tienen dedicación exclusiva para su trabajo en Madrid".
Por su parte, fuentes de Ciudadanos aseguraron, tirando de coloquialismo, que Vox "no pillará nada" en el próximo Gobierno municipal, que se conformará este sábado únicamente si los de Abascal votan sí a Almeida porque, si no lo hacen, Carmena, la más votada el 26-M, sería reelegida.
"Estamos en conversaciones con Vox, hemos intercambiado documentos programáticos con ellos, pero lo que ningún votante de centro-derecha entendería es que mañana se pueda frustrar este cambio, más aún con un programa tan sensato, tan razonable y tan eficaz como el que hemos suscrito con Ciudadanos", dijo el candidato popular a preguntas directas de la prensa acerca de si contaban ya con el apoyo de los verdes.
El reparto
Las concejalías de Gobierno quedan por tanto repartidas entre populares y centristas. Josè Luis Martínez Almeida y su equipo se quedan con cinco áreas de Gobierno: Hacienda y Personal; Salud, Seguridad y Emergencias; Cultura, Turismo y Deportes; Medio Ambiente y Movilidad y Obras y Equipamientos.
Para los de Begoña Villacís son cuatro, pero algunas de las más jugosas: la vicealcaldía; Economía, Innovación y Empleo; Familias, Igualdad y Bienestar Social, encargada de cuestiones como la "violencia de género" o la "diversidad" y, por último, el área de Urbanismo, con el gran proyecto de la Operación Chamartín sobre la mesa.
80 medidas: Madrid Central se "reconvierte"
Cerca de las diez de la noche Almeida y Villacís comparecieron juntos ante los medios en la entrada del edificio, acompañados de sus equipos negociadores, visiblemente cansados.
Ambos firmaron ante los medios gráficos el documento del acuerdo, que Almeida definió como un pacto para un Ayuntamiento "moderado y liberal"; la antítesis, dijo, al de Carmena los últimos cuatro años. Sólo a preguntas de los informadores confirmó el popular que él sería el alcalde y durante toda la legislatura, poniendo fin al intento naranja de una alcaldía compartida. "La intención desde que nos sentamos era llegar a un acuerdo: no salir de la sala hasta que no llegáramos a un acuerdo y lo hemos conseguido", dijo Villacís.
"Hemos sido generosos con el reparto, hemos primado la lectura de las urnas", reconoció la líder naranja. "Sabíamos que los madrileños querían cambio y nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer para garantizárselo". Villacís agradeció al PP que recoja en el documento las medidas planteadas por su partido. En total, ambas formaciones, han pactado 80 medidas, entre las que están una bajada de impuestos, la lucha contra la okupación o la "reconversión" de Madrid Central.
Este punto llama especialmente la atención puesto que en él ya no se recoge la promesa de los populares de suprimirlo. En su lugar lo que se ha firmado es crear "nuevas áreas de prioridad residencial aportando soluciones alternativas y complementarias de movilidad a todos los sectores de la población".