El pacto de Ciudadanos y PP en Castilla y León, que se daba por hecho hace pocos días, sigue en el aire. Este jueves, el candidato de Cs, Francisco Igea, daba un golpe en la mesa imponiendo la condición de que alcaldes y otros altos cargos regionales dejaran sus puestos si llevaban mas de ocho años. Este sábado, Igea ha insistido en esta condición para el pacto en una carta abierta al candidato socialista, Luis Tudanca, en la que deja la puerta abierta a una alianza con el PSOE.
En la carta, que responde a otra de Tudanca ofreciéndole abrir una negociación, Igea recuerda las "serias discrepancias" que mantiene Cs con el PSOE en el ámbito nacional sobre la necesidad de "una política más firme en defensa de la legalidad constitucional frente a los ataques de quienes la desprecian e ignoran", lo que a su juicio "atañe a los intereses de nuestra Comunidad". El cuestionamiento del marco constitucional, añade Igea en su misiva, "pone en duda la existencia de los derechos y libertades de todos, así como la sostenibilidad del Estado de Bienestar".
"Un Estado en el que se fragmentase la caja común y las políticas fiscales fueran desiguales, en el que no se respetase el marco jurídico constitucional aduciendo un inexistente derecho de autodeterminación, en el que los políticos que se saltan la ley -poniendo en riesgo la convivencia y creando un enfrentamiento civil cada vez más profundo- resultasen impunes por el mero hecho de necesitar sus votos, se convertiría en Estado que no respetaría los derechos de los ciudadanos más débiles de nuestra comunidad", ha argumentado.
Esa es la razón por la cual la dirección nacional de Cs asignó al PP como partido preferente en las negociaciones, un partido con el que "asimismo compartimos más espacio en política económica", apunta Igea antes de formular una objeción a las negociaciones iniciadas esta semana con los populares.
"Sin embargo, el PP no ha respondido afirmativamente aún a nuestra exigencia de hacer efectiva con carácter inmediato la limitación de mandatos a dos legislaturas de todos los altos cargos", apostilla sobre el presidente, consejeros, secretarios generales y directores generales de la Junta, y de los presidentes de diputaciones y ayuntamientos mayores de 20.000 habitantes.
Esta limitación, insiste Igea, "es esencial para conseguir dos objetivos irrenunciables en nuestra política de regeneración: romper las redes clientelares que se generan durante prolongados periodos de poder, y evitar que el objetivo en política sea antes la permanencia que la realización de políticas novedosas en beneficio de la ciudadanía".
La ausencia de una respuesta a este requerimiento "hace que se generen serias dudas sobre la voluntad real del PP para admitir el cambio y la regeneración que las urnas han solicitado". "Cuando un partido coloca las ambiciones personales de sus cargos sobre las necesidades de sus ciudadanos, está dando muestras de una escasa voluntad de cambio", ha advertido al PP a través de su carta al socialista.
Por todas estas razones, informa Igea a Tudanca, "doy traslado de tu amable carta a nuestro grupo negociador a fin de valorar el establecimiento de posibles vías de negociación en el caso de que el PP continuase sin aceptar nuestras propuestas de regeneración".
En su misiva dirigida al líder autonómico de Cs, Tudanca instaba a la apertura de negociaciones con el PSOE para hacer un cambio real y efectivo sobre las bases de "estabilidad y progreso", y bajo la premisa de la voluntad ciudadana reflejada a través de las urnas con el siguiente resultado: PSOE (35 procuradores), PP (29), Cs (12), Podemos (2), Vox (1), UPL (1) y XAV (1).