En las últimas horas, las negociaciones para formar gobiernos se están torciendo para el Partido Popular. El fin último del PP es mantener la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital de España pero, en estos momentos, ni José Luis Martínez Almeida ni Isabel Díaz Ayuso tienen seguros sus puestos como alcalde y como presidenta de la región. Tampoco están las cosas mejor en Aragón, Murcia o Castilla y León.
Tras una reunión en el Ayuntamiento de Madrid este viernes, PP y Ciudadanos salían del encuentro con malas vibraciones. La número dos de Almeida, Andrea Levy, aseguraba que los de Albert Rivera "seguían instalados en la indefinición. Para nuestra sorpresa, después de la reunión, hemos comprobado que Ciudadanos no muestra su disposición a que haya un Gobierno alternativo a Carmena liderado por el Partido Popular". La popular añadía que ellos van a "seguir trabajando desde el Partido Popular para llegar a ese acuerdo programático y que el Ayuntamiento del cambio sea el de Almeida y no el de Manuela Carmena".
Fuentes del PP atribuyen todo a una intención de Ciudadanos de "colocar" a Villacís de alcaldesa, una posibilidad que descartan de plano, como también dejan claro que no cederán la presidencia de la Comunidad de Madrid. "No cederemos ni comunidad ni ayuntamiento" dicen, aunque sí se muestran dispuestos a abrir la mano en otros territorios.
Ciudadanos ha enfriado también el acuerdo con el Partido Popular en Madrid ante la obsesión de los populares, dice su negociador el diputado Miguel Gutiérrez, "de hablar de sillas y no de programas". A su salida del encuentro, Gutiérrez mostraba su indignación porque los populares llegaban a la cita sin propuestas y solo hablando del sillón de alcalde.
Por su parte, en la Comunidad, Ignacio Aguado, horas antes de un encuentro bilateral con el PP en la Asamblea de Madrid, marcaba en declaraciones a TVE un punto de distensión con Vox, con el que se mostraba dispuesto a sentarse, un extremo que confirman fuentes de Ciudadanos en Madrid.
Castilla y León
En Castilla y León, tras una primera reunión en la que ambos partidos daban por hecho un pacto, el líder de Ciudadanos, Francisco Igea, daba un golpe en la mesa el jueves por la tarde poniendo como condición para apoyar al PP que renuncien aquellos alcaldes y presidentes de Diputaciones que lleven ya ocho años en sus puestos.
Fuentes populares avisan: "No es tan sencillo como pedírselo a estos alcaldes. No se le puede pedir a un alcalde como el de Burgos o el de Palencia, que se aparten así como así. Han sido elegidos en las pasadas elecciones".
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, en una rueda de prensa en el Congreso también se refería a este asunto y pedía no poner "condicionantes sobre personas". Recordaba que ya llegaron con Ciudadanos a un acuerdo hace "cuatro años" para que los cargos públicos puedan estar ocho años. "Por ello, algunos alcaldes llevan cuatro años" desde que se firmo el pacto, "no ocho".
Aragón
En el caso de Aragón no ha sido Ciudadanos quien ha puesto palos en las ruedas al acuerdo del centroderecha, sino el Partido Aragonés (PAR) que este mismo viernes sellaba un acuerdo con el PSOE presentado en una rueda de prensa conjunta en Zaragoza por el líder regionalista Arturo Aliaga y el presidente autonómico en funciones, Javier Lambán.
Aliaga dejaba clara su incompatibilidad "en el ADN" con Vox, en un frase muy parecida a la que pronunció tras el primer encuentro con el PP el líder naranja en esa comunidad, Daniel Pérez, que se mostró "genéticamente" distanciado de los de Santiago Abascal. Lo cierto es que PSOE y Ciudadanos sumarían solos la mayoría de las Cortes de Aragón, pero Lambán dejaba claro, delante del líder del PAR, que no aceptaría que los aragonesistas se quedasen fuera. Fuentes de Ciudadanos, pese a todo, aseguran que "no necesariamente" se sentarán ahora con el PSOE tras este giro de los acontecimientos.
El PP aragonés, para intentar mantener a los de Rivera de su lado, está dispuesto a ofrecerles la alcaldía de Zaragoza a los naranjas a cambio del pacto autonómico que no sale sin el PAR, por lo que los populares confían aún en convencer a Aliaga en una próxima reunión.
Murcia
En Murcia, donde parecía que las cosas iban mejor, tampoco están para tirar cohetes. Ciudadanos se ha reunido con el PP pero también con PSOE, manteniéndose ambiguo en sus intenciones.
Miguel Garaulet, portavoz del Comité autonómico naranja, no daba por hecho un acuerdo con los populares y pedía "escuchar" primero tanto a unos como a otros.
Así las cosas, en el PP tiene la esperanza de que "a última hora" le sonría la suerte y "suceda lo mismo que en Andalucía" que las negociaciones se alargaron hasta el último minuto pero culminaron convirtiendo a Juan Manuel Moreno Bonilla en presidente de la Junta de Andalucía.