El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sabía que ETA estaba "fabricando explosivos" 3 meses antes del atentado de la Terminal-4 de Barajas y siguió negociando con la banda terrorista. Así se desprende de las actas de la negociación a las que ha tenido acceso esRadio y Libertad Digital.
Dichas actas fueron incautadas al etarra Francisco Javier López Peña, Thierry tras su detención. En ellas, se recoge la reunión entre los emisarios socialistas y los etarras que tuvo lugar el 26 de septiembre de 2006. Al encuentro, asistieron tres enviados de Zapatero camuflados bajo las siglas GO-2, GO-3 y GO-4. Por parte de la banda terrorista, acudieron Josu Ternera (EO-1), EO-2 y E-4.
En mitad del cruce de reproches entre ambas partes por incumplimientos de lo acordado en anteriores encuentros, interviene el emisario de Zapatero (GO-4): "La policía francesa dice que ha detectado una serie de traslados, que ha encontrado algunos bidones utilizados con polvo de aluminio y el análisis sobre ello indica que estáis trasladando/moviendo sustancias explosivas para hacer artefactos. Si eso es así, la policía francesa dice que no va a permitirlo durante mucho tiempo y que por lo tanto debéis paralizar toda es actividad".
A continuación, el mismo emisario (GO-4) señala que pueden "poner plazos" para cumplir algunas de las pretensiones planteadas por los terroristas, pero que antes ETA debe "acabar con movimientos de sustancias explosivas".
Al día siguiente, el 27 septiembre nueva reunión. Los emisarios del Gobierno vuelven a sentarse con los etarras con la disposición de "cumplir los acuerdos" que plantea ETA, a cambio de otras contrapartidas por parte de los terroristas.
El enviado de Zapatero (GO-4) interviene: "Se tiene que acabar la fabricación de explosivos. Esto puede llevar la policía francesa a practicar detenciones, 'a actuar' puesto que los bidones vacíos que han encontrado (polvo de aluminio) han sido utilizados. Os pedimos vuestro compromiso en este sentido puesto que es un incumplimiento (contravención)".
El 28 de septiembre, nueva reunión de 2 horas de duración "porque la delegación GO tiene que partir". Vuelve a tomar la palabra GO-4 para referirse a los explosivos: "Si se confirma que estáis trasladando el polvo de aluminio para hacer artefactos lo consideraremos un incumplimiento grave".
Sólo 3 meses después de la última reunión recogida en las actas, el 30 de diciembre de 2006, la banda terrorista ETA colocaba una furgoneta bomba con más de 200 kilos de explosivos, empleando el citado polvo de aluminio, en el aparcamiento D de la Terminal 4 del madrileño aeropuerto de Barajas. Dos ecuatorianos, Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, fueron asesinados con este atentado.
El polvo de aluminio para explosivos
El polvo de aluminio es una sustancia que se utiliza en la producción de muchos tipos de explosivos. Puede conservarse durante muchos años, aunque debe almacenarse y tomar precauciones para evitar posibles deflagraciones.
Cuando el Gobierno de Zapatero ya había iniciado las negociaciones extraoficiales con los etarras, y que protagonizaban el socialista Jesús Eguiguren y Josu Ternera, los terroristas robaban 1.290 kilos de polvo de aluminio a la empresa Radium Bronze en Heudebouville (departamento de Eure), en el norte de Francia, el 22 de diciembre de 2005.
La policía española calculó que unos 320 kilos de polvo de aluminio fueron empleados por ETA para confeccionar artefactos para atentados, como en el de la Terminal-4 del aeropuerto de Barajas del 30 de diciembre de 2006.
La Subdirección Antiterrorista francesa (SDAT) estimó en 2014 que los 1.290 kilos de polvo de aluminio robados por los etarras hubieran podido servir para fabricar "casi ocho toneladas de sustancias explosivas" como el amonal o el amosal habitualmente empleados por ETA.