Zaragoza y el Congreso de los Diputados se convertían este martes en los lugares en los que PP, Cs y Vox iniciaban los primeros contactos formales para llegar a acuerdos. Eso sí, cada uno por su lado.
Por una parte, los de Albert Rivera, que mantienen su negativa a sentarse con los de Santiago Abascal, se reunían sólo con el PP en la capital aragonesa. Allí alcanzaban un principio de acuerdo por el que intentarán un gobierno tripartito con el PAR y con apoyo externo de Vox, dado que, como ha asegurado el líder de Ciudadanos en esa comunidad, Daniel Pérez, existen "diferencias genéticas" con los de Abascal.
Por otro lado, en Madrid, los equipos del PP y Vox, encabezados por Teodoro García Egea e Iván Espinosa de los Monteros se sentaban durante más de dos horas y cuarto en una cita de la que los de Santiago Abascal salían con una línea roja clara: para llegar a cualquier tipo de acuerdo quieren negociar con todos los partidos implicados en un futuro gobierno, es decir, en el caso de Madrid, con PP y Cs.
La plaza más codiciada
Es precisamente Madrid la plaza que más interesa a las tres formaciones y donde más riesgo existe de que pueda acabar gobernando la izquierda. El Partido Popular quiere la alcaldía de la capital y la Comunidad de Madrid y, por ello, se mostraba este martes dispuesto a ceder la Presidencia de la Asamblea de Madrid a Ciudadanos si los naranjas apoyan a su candidata, Isabel Díaz Ayuso.
En su comparecencia en el Congreso, Teodoro García Egea avisaba, en clara referencia a Ciudadanos, que había que "dejar a un lado los egos y los condicionantes" y que no se tenía que "discutir sobre el camino sino sobre los fines y los objetivos".
Por su parte, fuentes de Vox no descartaban incluso iniciar algún tipo de contacto informal con Cs para intentar convencerles de que cambien de posición descartando, eso sí, cualquier tipo de mediación del PP: "Nosotros no necesitamos árbitros ni intermediarios, somos tres fuerzas políticas relevantes, cada una en su justa medida, y nos tenemos que entender entre los tres", decía Espinosa de los Monteros en rueda de prensa desde el Congreso.
Vox presiona a Cs
Antes del inicio de las reuniones, Santiago Abascal dirigía la presión hacia Ciudadanos al proponer que el PP gobierne en solitario en Madrid si Cs sigue negándose a dialogar con ellos. En una entrevista en Es la mañana de Federico, el presidente de Vox abría la puerta a que ambos partidos lleguen a cuerdos de investidura por separado con los de Pablo Casado para que gobiernen en solitario Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida.
Una propuesta que agrada al PP pero que no ven probable que suceda dado que creen que "Ciudadanos no está dispuesto a hacer esta cesión". Precisamente, preguntado por esta propuesta, el líder de Cs en Madrid Ignacio Aguado se negaba a ejercer de "comentarista" de las palabras del líder de VOX, al que acusaba de "decir una cosa y la contraria". Aguado equiparaba a Vox con Podemos ya que, a su juicio, su actitud provoca un "bloqueo de las instituciones".
Y Ciudadanos sigue despreciando a Vox
Así, a pesar de las reuniones y de la insistencia del PP, Ciudadanos no se mueve ni un ápice del desprecio a Vox, después de que el pasado lunes la Ejecutiva Nacional del partido naranja aprobase por unanimidad no negociar con los de Santiago Abascal, cuyo apoyo es imprescindible en muchos territorios para que fructifiquen los acuerdos de coalición de los de Albert Rivera con el PP, singularmente en Madrid.
El propio Rivera, en una entrevista en Antena 3, se mostraba convencido de que "nadie se cree" que Vox vaya a evitar con su voto el próximo 15 de junio una alternativa en la capital de España a Manuela Carmena, quien al ser la más votada saldría reelegida alcaldesa si no hay ningún pacto alternativo que sume la mayoría absoluta del consistorio.
Ya por la tarde, y después de una primera reunión con el PP en Zaragoza, el líder de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez, subía aún más la apuesta al hablar de diferencias "genéticas" con Vox. Lo hacía en la misma rueda de prensa en la que solicitaba el apoyo del Partido Aragones (PAR) formación a la que sí otorgaba la categoría de "centro, liberal y moderado" que negaba a Vox. En Aragón el acuerdo del centroderecha necesita a cuatro partidos, PP, Ciudadanos, PAR y Vox, mientras que Ciudadanos podría, alternativamente, y no es una posibilidad descartada, darle el poder a Javier Lamban sumando únicamente con el PSOE.