Relevo en la dirección de los Mossos. Diez meses después de su nombramiento como jefe del cuerpo, Miquel Esquius ha sido cesado. El consejero de Interior, Miquel Buch lo ha sustituido por Eduard Sallent, que fue designado subjefe de la Comisaría General de Información de la policía autonómica en la última remodelación.
El mandato de Esquius ha venido marcado por la formación al margen de la estructura policial de una división especial de los Mossos, destinada a la protección del expresidente y los expresidentes de la Generalidad. Esa sección ha comportado también la creación del "Área de Seguridad Institucional" al margen de los Mossos.
La dirección policial se opuso sin éxito a los planes de Torra y el consejero de Interior, Miquel Buch: esta división entrará en funcionamiento a mediados de mes, tendrá su base en el palacio de Pedralbes y sus componentes no estarán sujetos a la estructura orgánica del cuerpo policial.
Esquius, que procedía de la sección de tráfico, fue el sustituto de Ferran López, que fue nombrado en sustitución de Josep Lluís Trapero en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en noviembre de 2017.
"Neutralidad política"
El ya exjefe de los Mossos ha enviado una carta a los efectivos del cuerpo en la que apunta que fue informado de su cese el pasado miércoles, no oculta su "sorpresa" y asegura que en sus meses al frente de los Mossos ha tratado de "recuperar la normalidad institucional con todos los estamentos, cuerpos policiales y actores sociales desde la neutralidad política y con la voluntad final de servicio a toda la ciudadanía".