Golpe en la mesa de Vox a través de su presidente, Santiago Abascal. En pleno cruce de mensajes con PP y Cs a través de los medios de comunicación y después de que Albert Rivera siga desplazando a los de Abascal de cualquier negociación para formar gobiernos, el líder de Vox advertía a ambos de que su partido "es imprescindible, absolutamente necesario para la alternativa a la izquierda".
En la primera rueda de prensa posterior a las elecciones municipales y autonómicas del 26-M para analizar los resultados de las mismas y antes de que este jueves se reúna el Comité Ejecutivo Nacional del partido, Abascal insistía en exigir respeto a sus votantes que "tienen la peculiaridad de no haber votado a PP y ni a Cs", decía en tono irónico. El presidente de Vox ofrecía "flexibilidad" y aseguraba que "no será difícil" llegar a acuerdos con ellos pero se mostraba muy firme al exigir una mesa de negociación a tres. "Se pretende humillar a nuestros votantes y hacernos aceptar un trágala según el cual estaríamos obligados por ley a votar lo que nos pongan sobre la mesa", se quejaba molesto.
Abascal abría incluso la puerta a negociar mociones de censura contra esos supuestos gobiernos de izquierda allí donde las partes no se sienten a negociar con Vox, pero advertía de que en ningún caso se repetirá la fórmula andaluza. "Hemos comprobado que es muy difícil velar por el cumplimiento del pacto alcanzado con el PP", criticaba. No es la primera vez que el presidente de Vox muestra su insatisfacción por el acuerdo de investidura suscrito en la comunidad al entender que no se están aplicando sus medidas.
En la misma línea que lo expresado en una entrevista en esRadio, reforzaba su advertencia asegurando que en "Vox no tienen miedo a volver a sus inicios" si es necesario, antes que aceptar que PP y Cs negocien al margen de su partido. Para evidenciar que están dispuestos a hablar de todas las opciones, Abascal destacaba que no está decidido que Isabel Díaz Ayuso o José Luis Martínez Almeida deban ser la presidenta de la comunidad y el alcalde respectivamente, y señalaba a Ignacio Aguado o Begoña Villacís.
Mensaje a Feijoo
El presidente de Vox no ocultaba el enfrentamiento que mantiene desde hace tiempo con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, muy crítico con el partido. "Sorprende ver a dirigentes del PP vanagloriarse de que Vox no tenga representación en Galicia", decía en referencia al presidente gallego".
Precisamente porque Vox no ha tenido fuerza no hay alternativa en ninguna capital de provincia a un gobierno de izquierda", aseguraba para defender la utilidad del voto a su partido después de la estrategia empleada por sus adversarios durante la campaña. "Es una alegría que no compartimos", remataba Abascal.
Contactos discretos con el PP
Abascal admitía haber mantenido los primeros contactos discretos con el PP, en concreto con su presidente, Pablo Casado, pero no con Cs. El entorno del presidente de Vox aseguraba que la llamada partió del propio Abascal pero que no ha habido ningún intento con Albert Rivera. De hecho, no mantienen contacto desde hace años más allá del saludo fortuito en la madrileña plaza de Colón durante la manifestación en defensa de la unidad de España que ni siquiera pudieron captar los medios.