La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha ordenado en la tarde-noche de este lunes retirar de manera temporal a la fragata española F-104 Méndez Núñez del grupo de combate naval estadounidense que encabeza el portaaviones USS Abraham Lincoln y que se encuentra en estos momentos cerca del Golfo Pérsico. La decisión ha sido confirmada a Libertad Digital por fuentes del departamento.
La intención de las autoridades españoles es que el buque de la Armada permanezca fuera de la conflictiva zona del golfo Pérsico, aunque sí en sus cercanías, esperando a que el grupo naval de combate estadounidense realice las nuevas funciones que le ha encomendado el Pentágono y que difieren de los planes iniciales bajo los que el barco español se unió a los estadounidenses.
Y es que lo acordado es que la fragata española se incorporaría a este grupo de combate naval para mejorar la interoperatividad y el adiestramiento conjunto –además de aprovechar la circunstancia para hacer más exportable el modelo de fragatas F-100 de Navantia, del que se quiere vender 20 unidades a la armada estadounidense– para circunnavegar buena parte del planeta con ellos, realizando ejercicios en el mar Mediterráneo, el mar Rojo, el océano Índico, el mar de la China y el océano Pacífico.
Sin embargo, la creciente tensión entre Estados Unidos e Irán, hizo que el Pentágono diese la orden al grupo de combate naval del Abraham Lincoln de situarse en el estrecho de Ormuz, la entrada al golfo Pérsico, y uno de los lugares donde se podrían producir encontronazos entre los estadounidenses y la marina del régimen de los ayatolás.
En estos momentos, la fragata española ya ha cruzado el estrecho de Bab el Mandeb, que une el mar Rojo con el oceáno Índico junto al portaaviones, el crucero lanzamisiles, los tres destructores, el buque logístico y el submarino que conforman el grupo de combate de Estados Unidos, pero no se encaminará junto a ellos hacia el golfo Pérsico.