La exdiputada de la CUP, Mireia Boya, se ha referido a la devastación de los dos coches de la Guardia Civil que estaban aparcados delante de la Consejería de Economía durante el 20-S: "Con mi peso contribuí a chafar el capó del coche de la Guardia Civil".
Boya ha declarado este lunes como testigo en el juicio del 1-O tras haber sido procesada por desobediencia por el 1-O en el Supremo y finalmente será juzgada en el TSJC. La exdiputada de la CUP ha justificado que se subiera a uno de los vehículos policiales junto a la también exdiputada, Eulalia Reguant, porque era "un buen atril".
Según la exdirigente cupera, había un grupo de gente joven protestando "de manera más entusiasta" y que vieron necesario recordar los mensajes de "actitud no violenta". Boya aseguraba que se subieron a los coches para que esas personas pudieran escucharles mejor.
"Cuixart (Jordi Cuixart) y Sànchez (Jordi Sánchez) nos dijeron que seguramente eran votantes de la CUP o que nosotras conectaríamos mejor con ellos. Pidieron que les recordáramos las bases de la desobediencia civil no violenta. Por nuestra estatura, necesitábamos algún lugar para que nos vieran y nos reconocieran. Junto a los voluntarios de la ANC, que nos consiguieron un megáfono, consideramos que subir al techo de uno de los dos coches de la Guardia Civil era un buen atril para dirigirnos a la gente", recordaba.
Boya afirmaba que cuando subió al coche de la Guardia Civil pronunció unas palabras en tono humorístico: "Sé que a muchos de vosotros os gustaría estar encima de un Patrol de la Guardia Civil. Yo tengo la suerte de hacerlo". Después añadía que en ningún caso quiso "provocar daños" al subir al vehículo, sino que pretendía evitar altercados: "Si con mi peso contribuí a chafar un poco el techo del coche, pues seguramente sí".
La exdiputada de la CUP sostenía también que mantuvo discusiones con el entonces presidente de la ANC, Jordi Sànchez: "Él estaba convencido de que había que desconvocar la manifestación y yo no estaba de acuerdo".
Por último, Boya señalaba el supuesto espíritu festivo del 20-S, señalando que hubo "actuaciones musicales" y que había gente "cantando y bailando" frente al Departamento de Economía durante la tarde.