El exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, continúa ingresado en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda sin cambios en su delicado estado de salud y acompañado solo por la familia.
El pronóstico de Pérez Rubalcaba sigue siendo este viernes de "extrema gravedad" como se informó ayer y no se hará pública más información por deseo expreso de la familia que le acompaña en el centro hospitalario en donde se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y donde se le ha aplicado el protocolo diagnóstico y terapéutico habitual, tras haber sufrido, en la tarde de ese miércoles, un infarto cerebral.
Según fuentes de su entorno consultadas por LD, la situación es "irreversible" a la espera de un inminente desenlace. Ya este jueves por la noche sus cercanos manifestaban pocas señales de optimismo, manifestando su tristeza y preocupación y sus pocas esperanzas de que salga con vida. La presidenta del partido, Cristina Narbona ha llegado a afirmar que "haría falta un milagro".
De hecho, por el Hospital Puerta de Hierro pasaron este jueves amigos y dirigentes socialistas de todas las etapas de la historia del PSOE. Desde primeras horas de la mañana se han congregado en las inmediaciones del Puerta de Hierro numerosos periodistas.
El preocupante estado de salud del histórico dirigente político ha conmocionado a la familia socialista y, desde que se conoció la noticia de su hospitalización, han sido numerosas las muestras de apoyo procedentes de todos los ámbitos políticos e institucionales.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y otros destacados socialistas se acercaron ayer al hospital para interesarse por su estado de salud. El rey Felipe VI y otros dirigentes de distintos partidos políticos han hablado también con la familia.