Ciudadanos mantiene la ambigüedad, o el misterio, sobre si apoyará la semana que viene la designación de Miquel Iceta como senador. Tras anunciar ERC su oposición a la misma y la marca de Podemos que sí la apoyará, los 36 diputados naranjas se antojan imprescindibles para la llegada del líder del PSC al Senado, paso obviamente previo para que pueda ser elegido, como pretende Pedro Sánchez, presidente de la Cámara Alta.
La confusión reinaba este jueves en el cuartel general naranja después de que su líder en Madrid, Ignacio Aguado, a preguntas claras sobre la cuestión en un foro de Europa Press, afirmase que "evidentemente" su partido tenía que votar no.
Posteriormente su entorno deslizaba que en realidad se refería a la votación para presidente en el Senado, pero la pregunta del moderador del coloquio, reiterada dos veces, dejaba poco espacio a la duda. En esa misma línea, además, en declaraciones a Televisión Española, se manifestaba el candidato a las elecciones europeas, Luis Garicano.
Villegas enfría la polémica
Después de estas declaraciones, era el número dos de la formación, José Manuel Villegas, el que fijaba la postura, o la no postura. "Lo tendrá que decidir el grupo de Ciudadanos en el Parlament de Cataluña" afirmaba el Secretario General, quien enfatizaba que "si al final es senador, Ciudadanos no va a votar en el Senado a favor de Iceta como presidente" ya que, argumentaba, "representa esos apoyos a los indultos, representa esas declaraciones diciendo que en diez años podría tener Cataluña la independencia. Es decir: el señor Iceta es todo lo contrario de la idea de nación que tiene Ciudadanos" concluía en declaraciones a los medios en la sede central del partido naranja, a pocas horas del arranque de la campaña electoral.
En cualquier caso, la decena de senadores de los de Rivera, entre los elegidos el pasado 28 de abril en las urnas y los de designación autonómica, serían irrisorios a la hora de elegir presidente del Senado, donde el PSOE obtuvo la mayoría absoluta. Fuentes de Ciudadanos admiten que el veto a un senador de designación autonómica, como pretende ERC, es una situación inédita, aunque afirman que también lo es que un presidente del Gobierno en funciones pretenda designar como presidente de la Cámara Alta a quien ni siquiera es, hoy por hoy, miembro de ella.
Lo cierto es que mientras Ciudadanos mantenga la incógnita sobre el sentido de su voto, el debate sobre la elección de Iceta seguirá en la discusión pública hasta, por lo menos, bien entrada la primera semana de campaña electoral.