El esquema parece estar claro en la dirección del grupo parlamentario socialista. Ni ERC, ni PNV, ni Vox estarán representados en la Mesa del Congreso de los Diputados, que quedará sólo para "las cuatro principales fuerzas políticas y nadie más". Los mismos partidos que han pasado esta semana por la Moncloa para la ronda de contactos de Pedro Sánchez: PP, Ciudadanos y Podemos, son quienes participarán de las decisiones del órgano de Gobierno del Congreso de los Diputados en la próxima legislatura.
Según avanzan fuentes socialistas a Libertad Digital, el esquema de la Mesa que se votará el próximo 21 de mayo en la constitución de las Cortes será el siguiente: 3 miembros para PSOE, 2 para Podemos, 2 para PP y otros 2 para Ciudadanos. Resumen: "Mayoría progresista con presidencia socialista" –en la que se ubica a la actual vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo–, que garantiza a Pedro Sánchez un 5 a 4 de izquierdas en todas las decisiones legislativas del trámite parlamentario, lo que significa que habrá rodillo.
Pese a todo, las fuentes socialistas consultadas prometen que no practicarán el "abuso de bloqueo" aplicado por el PP y Ciudadanos en estos diez últimos meses de mandato de Pedro Sánchez porque serán "coherentes" con lo dicho en este periodo y con su recurso al Tribunal Constitucional, todavía pendiente de fallo.
Distanciamiento de ERC
En la dirección socialista explican que la negociación está abierta y que todo dependerá de lo que voten los tres partidos de derechas. "Allá ellos si quieren ponerse palos en la rueda entre ellos" pero su plan "está claro".
El rechazo a hacer gesto alguno a ERC y PNV responde a un evidente estrategia electoral antes de las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo, comicios a los que quieren concurrir con la bandera de la "moderación y centrismo" de la mano de los constitucionalistas y rechazando abiertamente ya la idea de descansar la gobernabilidad de España en las fuerzas independentistas. Porque en el PSOE están absolutamente convencidos de que no habrá problemas en ser investidos en segunda vuelta gracias a la abstención de ERC, sin que ello suponga coste alguno.
Dos para cada uno
El Partido Popular perdería así uno de los miembros en este órgano de la Cámara Baja tras el peor resultado de su historia en las pasadas elecciones generales, en las que consiguieron 66 diputados . En la anterior legislatura, los populares, además de contar con la Presidencia del Congreso a manos de Ana Pastor, también tenían la vicepresidencia tercera, con Rosa Romero al frente, y la Secretaría Primera a cargo de Alicia Sánchez Camacho.
Ahora, dan por hecho que dos representantes es a lo máximo que pueden aspirar tras su debacle electoral y no contemplan la posibilidad de que los separatistas entren a formar parte de la Mesa del Congreso.
Ciudadanos aspira a mantener sus dos representantes en el órgano de Gobierno de la Cámara Baja e incluso la vicepresidencia que en la pasada legislatura ostentó el diputado por Asturias Ignacio Prendes. Fuentes del partido naranja creen que no sería lógico perder esa posición tras haber aumentado un 80% su representación, si bien es verdad que esta vez los de Rivera no partirán de la posición de privilegio que le otorgaba ser, como en 2016 con Mariano Rajoy, el socio principal del Gobierno.
Dan por hecho que un socialista sucederá a Ana Pastor en la presidencia y no contemplan que se haga un hueco a ERC. "Si no entra VOX con 24 escaños no van a entrar los independentistas con menos" argumentan, al tiempo que señalan que tampoco el PSOE sacaría un beneficio claro, a corto plazo al menos, por hacer un hueco a los republicanos, que ni siquiera cuando en 2004 apoyaron la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero entraron en la mesa.
Mientras que en Podemos están agradecidos con contar con esos dos representantes, los mismos con los que contaban en la pasada legislatura. Eso sí, los morados no podrán contar con Marcelo Expósito, que fue secretario tercero, pero que no logró conservar su escaño en las elecciones del 28 de abril. A la que sí podrían recurrir es a Gloria Elizo, que ya ha sido vicepresidenta cuarta.