
Natalia Sánchez Uribe, la joven española de 22 años que desapareció en París el pasado miércoles 1 de mayo, ha sido encontrada en buen estado de salud, según ha confirmado la Guardia Civil. En declaraciones a Europa Press, el Instituto Armado ha explicado que la joven se encontraba "bien" aunque estaba "desorientada" y que ha sido ingresada en un hospital.
Desde la Fundación Quién Sabe Dónde Global, han explicado también, por parte de la familia, que la joven ha sido localizada y que se encuentra "bien". La familia solicita "ahora un tiempo para su intimidad y recuperar la calma", según han detallado.
Este mismo miércoles, el padre ha pedido que "se respete su intimidad", que "no se difundan datos o imágenes de sus redes sociales" y que "se eviten hipótesis o especulaciones gratuitas". En declaraciones publicadas a través de la Fundación Quién Sabe Dónde, también ha agradecido a los medios de comunicación y a las personas interesadas por el caso la "solidaridad" expresada.
Desapareció en plena mudanza
La joven mallorquina de 22 años, desaparecida desde el día 1 en París, es estudiante de la Facultad de Economía y Empresa de la UAB y está en capital gala desde septiembre, cursando un programa de intercambio Erasmus en la Universidad Panteón-Sorbona, que debía concluir en dos semanas.
De hecho, la oficina de relaciones internacionales de la facultad informó el lunes de que había aparecido su mochila, con su teléfono móvil y su ordenador portátil dentro.
Desde el 1 de mayo, quince días antes de volver a su casa en Palma, la joven desaparecida dejó de contestar los mensajes y llamadas de sus padres y amigos. La mañana de su desaparición, la joven estaba trasladando sus maletas al piso de una amiga española, pues se acababa su contrato en el piso en el que había vivido hasta entonces, en el distrito 14, al sur de París.
Su nueva compañera de piso dio la alerta tras quedar sin noticias de la joven, que había dejado ya dos maletas por la mañana y había vuelto a su casa anterior para recuperar el equipaje restante. Sin embargo, no volvió a tener noticias de ella.
Los padres de la estudiante, desplazados a la capital francesa, pidieron ayer que el caso no se convirtiera en un "circo" mientras proseguía la investigación. Se trasladaron a París para seguir de cerca y con el apoyo del consulado español los avances de las pesquisas, en manos de la Policía francesa en colaboración con la Guardia Civil.
La Fiscalía de París abrió una investigación que asumió la Brigada de Represión de la Delincuencia a las Personas (BRDP, por sus siglas en francés), dentro de la Dirección de la Policía Judicial.