Tras la derrota del Barça ante el Liverpool, Pablo Casado ha echado mano este miércoles en un desayuno informativo de una metáfora deportiva: "Cuando los resultados van mal en la primera parte del partido, no hay que lamentarse ni empezar a explicar lo que ha pasado. Lo que hay que hacer es mirar hacia la segunda parte, ilusionar a la plantilla, estar en el vestuario y decir que cerramos filas porque tenemos una segunda parte que jugar".
Y para Casado, la "segunda parte" del partido se juega el próximo 26 de mayo. Allí, en las municipales y autonómicas, una de sus metas será recuperar aquellos territorios en los que Ciudadanos les superó en las generales. Precisamente el líder naranja, Albert Rivera, ha vuelto a convertirse en el blanco de sus críticas en este desayuno informativo en el que presentaba a su candidato para la alcaldía de Madrid, José Luis Martínez Almeida.
"Plagio"
"Yo no salgo de mi estupefacción al ver que hay partidos que pensábamos que querían echar a Sánchez que celebraban con absoluta alegría su cuarta derrota consecutiva en trece años de liderazgo bastante poco exitoso en un partido", ha comenzado Casado para después invitar a los naranjas a que "sigan peleándose en si quieren ser en las próximas elecciones líderes de la oposición, nosotros ya estamos trabajando para ser alternativa y para liderar el Gobierno".
Pero las críticas más duras del presidente del PP a Rivera llegaban al final de su discurso. Decía que Ciudadanos "no ha descartado esa geometría variable de pactos y ahora enarbola el 155 con el que nos decía que matábamos moscas a cañonazos, esa aplicación de la Constitución que nos limitó en tiempo y forma solo para convocar elecciones". "En definitiva", ha proseguido, "que plagia nuestro programa pero que lo hace tarde y de forma hipócrita porque no sabemos a día de hoy si acabarán siendo la respiración asistida de gobiernos del PSOE en municipios y autonomías o quien sabe si a nivel nacional".
Arrimadas
Casado ha zanjado sus diez minutos de intervención acusando a los dirigentes de Ciudadanos de "chaqueteros". "No nos hace falta fichar en otros caladeros e incumplir todas las normas de cortesía electoral y partidista apelando al transfuguismo y al chaqueterismo o incluso a las malas formas en cualquier tipo de relación partidista".
Desde el entorno de Casado creen que si Rivera no mantiene los resultados de las generales en las próximas elecciones autonómicas, al líder naranha, se le va hacer "muy larga" la legislatura con "Inés Arrimadas al lado", que podría convertirse en su rival para dirigir el partido si las cosas le van mal a Rivera tras "trece años" en el cargo.