Tras más de una hora y media de reunión con Pedro Sánchez, Pablo Casado tomó la palabra en la sala de prensa en la que cada viernes comparece el Ejecutivo tras el Consejo de Ministros. El presidente del PP explicó que una de las primeras cosas que había pedido al presidente del Gobierno en su encuentro fue que "España no dependa de los independentistas".
No quiso mencionar el nombre de Ciudadanos en su llamamiento, pero el mensaje para los de Albert Rivera fue claro: "Consideramos que una cosa es la debilidad en cuanto a que se tiene menos escaños que los gobiernos precedentes y, otra, que se dependa de unos u otros partidos. Yo ahí lo dejo muy claro, nosotros no podemos facilitar este Gobierno, pero podemos entender que otros partidos que respetan la Constitución y la unidad de España consideren hacerlo", dijo un Casado que confirmó que su partido votará en contra en todo momento a la investidura de Sánchez, también en segunda votación si se da el caso.
"El Gobierno no va a contar ni con el apoyo ni con la abstención del PP para la investidura, pero eso no quiere decir que entendamos que lo mejor para España es que se pueda llegar a acuerdos con partidos que respeten el sistema constitucional", aseguró el líder del PP en otro momento de su intervención.
Fuentes populares apuntan a que a ellos les beneficiaría un acuerdo del PSOE con Ciudadanos ya que esta opción "escoraría" a la izquierda al partido liderado por Albert Rivera. "No sería la primera vez que pactan", aseguran recordando el acuerdo al que llegaron los naranjas y los socialistas tras las elecciones de 2015. "Hay otras sumas que garantizan la investidura" y con partidos con los que el PSOE "ya ha pactado", subrayó el propio Casado en rueda de prensa, aunque después precisó que a él no le corresponde decir "lo que tienen que pactar" Sánchez y Rivera.
"Vigilantes"
En la rueda de prensa, Casado también avanzó que, en el caso de que el Gobierno de Sánchez dependa de los separatistas, "la oposición del PP va a ser frontal" y que "el PP estará muy vigilante y pidiendo explicaciones de la política territorial que se haga".
Pero no sólo a los separatistas se refirió ya que consideró que una investidura con los votos de Podemos o el PNV no sería "lo ideal" dado que el nacionalismo, tanto en el País Vasco como en Navarra, está en "contra la igualdad de los españoles".
La "interlocución", eso sí, "se mantendrá" con el Ejecutivo. O eso esperan los populares que celebran que se haya roto el "cordón sanitario" que se había establecido en estos últimos meses. "El cordón sanitario se tejió frente al PP. No se me llamó a esta sede ni de forma informal, ni por parte de los ministerios para cuestiones que pensábamos eran fundamentales. Hoy parecen que ese cordón se ha roto", sentenció el líder popular.
Moncloa
Pedro Sánchez no compareció tras el encuentro pero desde Moncloa comunicaron que "la reunión había sido cordial, afable y fluida. Se trataba de una toma de contacto para normalizar las relaciones y se ha conseguido. Se mantendrán encuentros regulares, de tal modo que no sea noticia una reunión por sí misma, sino por los temas tratados".
"La situación territorial, y en especial Cataluña, han ocupado un espacio importante en este encuentro, una cuestión sobre la que se ha decidido mantener una comunicación permanente. En definitiva, hoy se trataba de dar una imagen de unión del país en los asuntos clave y reforzar la institucionalidad", explicaron.
Desde el PP también dieron a conocer que la política internacional había sido uno de los temas del encuentro en el que se habló de la situación de Leopoldo López.
"También se ha abordado la situación económica y fiscal, un apartado en el que el presidente Sánchez ha reiterado al líder del PP los ejes de su política: luchar contra la desigualdad y favorecer la justicia social, modernizar la economía y consolidar las cuentas fiscales. No se ha hablado sobre acuerdos postelectorales, ni otras cuestiones, cuyo desarrollo compete a los grupos parlamentarios", aseguraron desde Moncloa, informa Ketty Garat.