La portavoz nacional de Ciudadanos, Inés Arrimadas, recuperaba este lunes, después de la Ejecutiva Nacional de Ciudadanos que analizaba los resultados de las elecciones generales, el tono más duro contra Pedro Sánchez al que, como hiciera Albert Rivera en los debates electorales, calificaba de "presidente fake". Lo hacía a veinticuatro horas de que el líder de Ciudadanos se entreviste, este martes, con el jefe del Ejecutivo en La Moncloa y no se dejaba ningún apelativo en el tintero.
Para la formación naranja, el presidente del Gobierno en funciones carece de "escrúpulos", está entregado a los separatistas y de lo inapropiado de su conducta dan cuenta su tesis doctoral, sobre cuya autoría Ciudadanos insiste en dudar, y el libro que escribió con la periodista Irene Lozano, que según decía Arrimadas puede que "ni haya leído".
Además, Arrimadas vaticinaba que una vez pasen las autonómicas y municipales del 26 de mayo Sánchez enseñará sus cartas: "Va a haber un acuerdo con Iglesias [Pablo] apoyado por los nacionalistas, nos van a subir los impuestos y van a dar privilegios a los nacionalistas. Y los constitucionalistas en Cataluña, en Valencia, en Baleares o en Navarra vamos a estar absolutamente abandonados de nuevo por este Gobierno de Sánchez" sintetizaba la portavoz naranja, quien ponía especialmente el grito en el cielo por la connivencia con el nacionalismo de los socialistas baleares, que concurren con ERC en algunos municipios.
¿Habrá "disidentes" en el PSOE?
Pero pese a todo ello, Ciudadanos no vetará esta vez expresamente al PSOE de sus pactos, aunque en algunos territorios como la Comunidad de Madrid así lo haya hecho su líder autonómico, Ignacio Aguado, y aunque la propia Arrimadas no augurase que puedan prosperar este tipo de acuerdos.
"Va a ser complicado" afirmaba durante la rueda de prensa, al tiempo que vaticinaba que esta vez serán tanto los socialistas como el PP quienes tengan que decidir si apoyan a los candidatos de Ciudadanos a alcalde o presidente regional.
Preguntada en concreto por si el entendimiento sería posible con barones socialistas como el castellanomanchego Emiliano García Page o el aragonés Javier Lambán, la diputada electa por Barcelona trataba de cambiar la carga de la prueba: "¿Va a haber líderes del PSOE que a nivel autonómico o a nivel municipal critiquen los pactos de Sánchez con el nacionalismo?" afirmaba, añadiendo a su interrogante si estos posibles "disidentes" como los calificaba, podrían, llegado el caso, criticar que Sánchez no haya querido negar expresamente la posibilidad de un indulto a los responsables del golpe secesionista de 2017, juzgados ahora en el Tribunal Supremo.