A Josep Rosas Creu, conocido como el Josep de cal Rosas en Navés (Lérida), la fiscalía le pide dos años de cárcel mientras que los servicios jurídicos de la Generalidad solicitan cuatro. Rosas, que es miembro del Comité de Defensa de la República (CDR) de su pueblo, está acusado de desordenes públicos y atentado a agente de la autoridad sin lesiones. Empujó presuntamente a un mosso d'esquadra.
Los hechos por los que la administración autonómica se muestra tan contundente se remontan al 30 de enero de 2018, cuando manifestantes convocados por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y los CDR se plantaron frente a las puertas del parlamento regional para protestar porque el presidente de la cámara, el republicano Roger Torrent, había suspendido el primer intento de investidura de Carles Puigdemont, huido en Bélgica.
Según informa el digital La República, a Rosas le acaba de llegar la notificación de apertura de juicio oral mientras que la Generalidad responde que ejercita la acusación particular en todos los casos es que se registra una agresión a un mosso d'Esquadra. A pesar de que fue la Generalidad del 155 quien se personó en la causa por esos incidentes, la Generalidad de Torra y Puigdemont no sólo se mantiene en el procedimiento sino que reclama el doble de años de cárcel que el fiscal, subraya en tono indignado el citado medio, que también alude a los ánimos de Torra a los Comités de Defensa de la República (CDR) en contraste con la actividad jurídica de la administración autonómica.
Además, apunta el texto que los abogados de Rosas, un colectivo denominado Alerta Solidària, se temen que la Generalidad también se personará como acusación particular contra ocho individuos acusados de obstaculizar el traslado de los golpistas presos entre la prisión de Lledoners y Madrid.