Colabora

El PSOE escenifica el alejamiento de Ciudadanos, pero aspira a gobernar sin Podemos

Fuentes socialistas explican que "una cosa es incorporar independientes y otra ministros de Podemos" y "habrá más cargos parlamentarios".

Pedro Sánchez preside la reunión de la Ejecutiva tras la victoria en las elecciones generales | EFE

El objetivo es volver a lo dicho al inicio de la campaña electoral: plantear la investidura de Pedro Sánchez cómo un plebiscito a los 350 diputados. "Geometría variable y responsabilidad de todos", explican fuentes de la dirección socialista a Libertad Digital que apuntan al escenario de un Pedro Sánchez investido en segunda vuelta con mayoría simple, en la que sólo es necesario más síes que noes, con la abstención de los independentistas pero "gratis", sin negociación.

En rueda de prensa en Ferraz al término de la Ejecutiva Federal, el secretario de Organización, José Luis Ábalos, dejó claras sus intenciones como ya hiciera por la mañana en Telecinco tanto él como la vicepresidenta, Carmen Calvo: "El PSOE no ha pasado nunca por esa experiencia de coalición y no ha tenido siempre mayoría absoluta... y se ha sabido manejar. Tenemos cultura de entendimiento".

Un gobierno en solitario con 123 escaños para el que "hablaremos con todos" aunque "en todo caso habrá que preguntar al resto, si van a dejar gobernar a la fuerza más votada, si van a respetar el mandato que se ha expresado en las urnas". Y, "a partir de ahí veamos cuál es el gobierno mejor que podemos hacer", señaló el número tres de los socialistas.

Ahora bien, sobre Ciudadanos, Ábalos se encargó de escenificar el alejamiento con la formación de Albert Rivera tras ser preguntado por los gritos de la militancia el día anterior pidiendo que no se pacte con Ciudadanos: "Tenemos muy claro lo que nuestra militancia piensa y tenemos muy claro también el sentimiento de nuestros electores y no vamos a decepcionarles".

Y marcó nuevamente distancias dejando claro que lo que "nosotros queremos es hacer políticas progresistas" y "quien ha perdido las elecciones es Ciudadanos. Con toda claridad, las ha perdido". Dicho esto, lanzó un claro mensaje por la estabilidad para un nuevo gobierno que evite una repetición electoral porque "España no puede seguir quemando legislaturas. Hemos tenido que prorrogar presupuestos y no hemos tenido estabilidad. Es importante que esto vaya concluyendo y que el país apueste por la gobernabilidad".

Un Gobierno sin Podemos

Un "gobierno progresista", un "gobierno de izquierdas" que está en la cabeza de Pedro Sánchez desde el principio y así lo ha manifestado en sus sucesivas intervenciones durante la campaña electoral induciendo a algún equívoco al manifestar el pasado viernes, el último día de campaña en la cadena SER, que no habría "ningún problema si Podemos quiere entrar en el Ejecutivo".

Había que mandar un mensaje al electorado progresista para concentrar el voto útil en el PSOE como así ocurrió finalmente este domingo. Una unificación electoral que aupó al PSOE al 29% del voto y por la que Pedro Sánchez se siente más fuerte que nunca. Tan es así que ahora pretende consolar a Podemos con las migajas pero no con la condición sine qua non que impuso Pablo Iglesias para investir a Sánchez, entrar en su Ejecutivo.

Fuentes de la cúpula socialista descartan, por ahora, la inclusión de algún ministro de Podemos por varios motivos. Primero, porque el plan es incluir a independientes de la órbita de Podemos pero no necesariamente de Podemos; segundo, porque en ese plan del presidente entra "que repitan la mayoría de sus ministros"; y tercero, que "habrá muchos puestos" para repartir más allá de los ministerios, por ejemplo, en el ámbito parlamentario. Apuntan estas fuentes al próximo día 21 de mayo que es cuando se constituyen las Cortes y se pactan los puestos de la Mesa y las presidencias de comisión.

Guiños a ERC

Y, para ello, también hubo guiños a los independentistas en quienes confía para lograr en segunda vuelta su abstención al manifestar su convicción de que el Gobierno ha obtenido "un aval" a su política de diálogo, "a seguir tendiendo puentes" porque "parece claro que una mayoría de españoles y españolas prefieren tender puentes a volarlos". No descartó incluso recuperar la polémica figura del relator porque, defendió, "hay que incorporar a la sociedad civil" con planteamientos de "mayor originalidad" que los utilizados hasta la fecha.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario