Cambio de liderazgo en el separatismo. La cárcel se impone al "exilio" a pesar de que el candidato de Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, comparte destino con Oriol Junqueras, el presidente y candidato de ERC. La formación republicana ha ganado por primera vez las elecciones generales en Cataluña. El debate sobre el timón del proceso se ha resuelto a favor de ERC, que quedó por detrás de la lista de Puigdemont en las pasadas autonómicas, las del 21-D de 2017. En teoría deben cambiar los equilibrios de poder entre Waterloo, Barcelona y de momento Soto del Real.
Junqueras comparecerá este lunes en el Tribunal Supremo como encausado y diputado del Congreso in pectore, líder la formación más votada en Cataluña, llave para garantizar un Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El electorado independentista ha votado en favor del supuesto posibilismo de ERC frente a la estrategia de la unilateralidad preconizada por el residente en Waterloo. Año y medio después del referéndum ilegal del 1-O, ERC ha conseguido finalmente alzarse con la primacía separatista. Sorpasso consumado.
A pesar de la claridad de la victoria de ERC sobre el espacio posconvergente, los partidarios de Puigdemont mantienen el tipo. Las encuestas les daban entre cuatro y cinco diputados y obtienen siete, uno menos que en 2016. Sin embargo, pierden la batalla por el mando del proceso. Puigdemont y su sustituto al frente de la Generalidad, Quim Torra, quedan seriamente en entredicho frente a Junqueras y ERC. El Consell per la República y la Crida per la República han fracasado frente a la política de "prudencia", por comparación, de ERC frente a los fieles a Puigdemont.
Hasta el presente, la dirección del proceso separatista estaba en manos del prófugo, así como la última palabra en el gobierno de la Generalidad. Ahora ERC tiene la posibilidad de alterar los equilibrios de fondo en el separatismo. La autodeterminación está en primer plano, pero era Junts per Catalunya (JxCat) quien con más insistencia blandía la cuestión frente a una ERC que emite señales contradictorias, una cierta moderación trufada con los mantras golpistas.
El PSC avanza
El segundo triunfador de la noche en Cataluña es el PSC, que pasa de siete a doce diputados y consigue el segundo puesto. En porcentajes, ERC ronda el 24,5 mientras que el PSC oscila en el 23,5. Los podemitas catalanes pasan del primero al tercer puesto con siete diputados y casi un quince por ciento, casi tres puntos más que el partido de Puigdemont, que sin embargo obtiene los mismos diputados. Ciudadanos se queda con los cinco diputados que ya obtuvo en 2016. En cuanto al PP, Cayetana Álvarez de Toledo será la única diputada por Cataluña. Entra Vox: Ignacio Garriga será el diputado catalán de la formación.
Los resultados parecen dar alas a los partidarios de una negociación tendente no sólo referida a los indultos a los golpistas sino proclive a negociar un referéndum de autodeterminación bajo la fórmula eufemística de una consulta sobre el futuro político de Cataluña. Euforia en ERC. Gritos de ¡Independencia! en la Estación del Norte de Barcelona, donde el partido celebra la noche electoral. Comienza la campaña de las municipales y europeas en la región. En la capital, los sondeos dan ganador al candidato republicano, Ernest Maragall, muy por delante de Manuel Valls, el alcaldable de Ciudadanos. Puigdemont es uno de los grandes damnificados de las generales, pero el separatismo sale reforzado de los comicios.