La noticia ha caído como una bomba en la caravana socialista en donde se han vertido los primeros mensajes de júbilo por la constatación de una "descomposición del PP" que trasciende a la "venganza personal" del expresidente de la comunidad de Madrid, Ángel Garrido. Un golpe emocional que, a juicio del PSOE, refleja que "se hunde el barco de los populares" en favor de Ciudadanos a quien califican como "el partido vertedero".
Los socialistas ponen el acento en que la formación de Albert Rivera se erija nuevamente como "el partido basura" que recoge "los restos". Respiran por la herida los socialistas cuya exportavoz parlamentario, Soraya Rodríguez, fichó recientemente por Ciudadanos para la lista europea del 26 de mayo.
"Esto no es lo mismo que Soraya, que todo el mundo lo sabía" y que "cambió de chaqueta porque se quedaba fuera de las listas al Congreso". En el caso de Garrido ponen el acento en el factor sorpresa con que ha fulminado a los populares, un día después del debate, a cuatro días de las elecciones y cuando ya había confirmado su puesto número cuatro de la lista europea.
Al margen de la alegría poco contenida por este golpe de efecto en la campaña electoral, fuentes socialistas aprovechan para reprochar "el transfuguismo de la derecha" que está construyendo un partido "sobre la basura de los demás".