A doce días de las elecciones, Pablo Casado aprieta el acelerador. Los sondeos internos que tienen en el Partido Popular les sitúan en los 90 y los 100 escaños, perdiendo así más de una treintena de los sillones que tienen en estos momentos en el Congreso de los Diputados. Fuentes populares explican que, según sus trackings, "PP, Ciudadanos y Vox estarían a punto de sumar" para formar Gobierno, pero todavía "no dan los números".
Así las cosas, cinco días después del inicio de la campaña electoral, el discurso de Pablo Casado ha experimentado un cambio. El presidente popular abandona en sus actos las críticas directas contra Ciudadanos y Vox para centrar por completo su discurso en Pedro Sánchez.
Un claro ejemplo de ello se vio este martes. Desde primera hora de la mañana, en un acto ante mil personas en Ciudad Real, Casado acusó al presidente del Gobierno de estar "patrocinando la sedición" al "seguir dialogando" con los separatistas catalanes y no rechazar de forma clara que indultará a los líderes del procés que están sentados en el banquillo del Tribunal Supremo.
"Letal, radical..."
Ya por la tarde, en un mitin en el Templo de Debod en Madrid, sus ataques se endurecieron contra el presidente del Gobierno. "Tenemos un gobierno letal para España", "nunca hubo un inquilino en la Moncloa tan radical y con compañías tan inconfesables", "nunca habíamos visto una agenda de Gobierno tan frentista"… fueron algunas de sus referencias a Sánchez.
"La izquierda solo puede medrar y gobernar si enfrenta hombres con mujeres, a pueblos con ciudades y a hermanos contra hermanos. Yo quiero un país sin fronteras ni trincheras", continuó el líder del PP que volvió a retar al presidente del Gobierno a un "cara a cara" en televisión.
"¿No quiere que le preguntemos por el paro, por sus pactos con los batasunos o por qué hace el ridículo a nivel internacional?", se preguntó el líder del PP. "Por eso no quiere un cara a cara", dijo desde el Templo de Debod. "Pero el plan que tenía la Moncloa de plasmar en un plató cómo estaba dividido el centro derecha parece ser que no va a ser". En el Partido Popular creen, además, que la ausencia de Vox les beneficia dado que así es más fácil centrar el debate entre Casado y Sánchez.
Sólo "apoyo"
Tras estos ataques a Sánchez, sus referencias a Ciudadanos y a Vox fueron tan sólo para mostrarles su apoyo por los ataques que han sufrido este pasado fin de semana en el País Vasco. "En esto vamos todos juntos, aquí no hay distinción. Su dolor es el mío y su agresión va contra mí", aseguró el líder del PP.
Eso sí, Casado insistió en la necesidad de un "voto unido" en el Partido Popular ya que "el resto no suma, no aglutina, no es suficiente" para "salvar a España de aquellos que quieren romperla".