El tiempo permanecerá estable generalmente en España hasta el Jueves Santo, 18 de abril, jornada en la que un nuevo frente atlántico traerá lluvias a casi todo el país, según la predicción especial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para Semana Santa.
El lunes 15 un sistema frontal se desplazará de oeste a este por la Península, alcanzando el área mediterránea al final del día. Este sistema irá acompañado de cielos nubosos y, en la mitad norte, de chubascos que podrán ser fuertes y con tormentas en el área cantábrica, alto Ebro y Navarra.
Durante esta jornada, predominará el viento de componente sur, girando al oeste e intensificándose con el paso del frente, a la vez que se producirá un descenso térmico. En Baleares, se esperan intervalos nubosos con posibilidad de algún chubasco al final del día y, en Canarias, la situación será de alisios con alguna precipitación en el norte de las islas de más relieve.
El martes y la primera mitad del miércoles (salvo a primeras horas del martes en el nordeste y Baleares, donde aún se esperan algunos chubascos asociados al frente), predominarán intervalos de nubes altas en todo el país.
Pero durante la tarde del miércoles la nubosidad irá aumentando por el oeste debido a la llegada de un nuevo frente atlántico, que dejará precipitaciones en Galicia que se irán extendiendo de forma dispersa por la mitad occidental peninsular y por Canarias.
Ya el Jueves Santo, con la llegada del frente, el cual está asociado a una profunda borrasca atlántica, se inestabilizará la atmósfera en gran parte de la Península, intensificándose los chubascos y tormentas que irán acompañados de un descenso térmico significativo.
Según la predicción especial de la AEMET, es probable que el centro de la borrasca se sitúe sobre el suroeste peninsular, favoreciendo que el frente no afecte ni al nordeste ni a Baleares, zonas que, no obstante, se mantendrían con cielos nubosos, pero con baja probabilidad de precipitaciones y sin cambios en las temperaturas. En Canarias, por su parte, la situación destacará por los vientos alisios.
A partir del Viernes Santo, la incertidumbre respecto a la evolución atmosférica es muy elevada debido a la imprecisión en la localización del centro de la borrasca por los modelos de predicción.
Dada la gran extensión e intensidad de la borrasca, es probable que la inestabilidad sea muy generalizada, si bien la mayoría de los escenarios apuntan a que el noroeste peninsular, el área cantábrica y Baleares serían las zonas donde las precipitaciones serían menos probables.
Canarias también quedaría ajena a esta situación de inestabilidad, manteniendo la situación de alisios con probabilidad de precipitaciones en las islas de mayor relieve.