La Vanguardia enfanga el inicio de la campaña encargando al periodista británico John Carlin la crónica sobre Política Nacional. En un panfleto infame, el racista inglés suelta una soflama insultante contra España y los votantes de derechas..
Comienza este individuo diciendo que Ciudadanos, Vox y PP "buscan votos despertando miedos", con lo que demuestra que no tiene ni pajolera idea de política española. Los miedos los despierta ahora el PSOE, a ver si nos ponemos al día. "Son como Trump o los líderes brexiteros, más un tufito autoritario sui géneris, made in Spain", dice destilando un tufito autoritario y supremacista típico inglés.
Dice que el 28-A "se enfrentan la España de hábitos absolutistas y la de pensamiento abierto. El resultado nos dirá si la mayoría de los españoles prefieren consolidar los espectaculares avances de su joven democracia o dar marcha atrás hacia el pasado, si quiere volver a ser un ejemplo de modernidad o resucitar prejuicios guisados durante 500 años de oscurantismo". Pues si ser moderno es ser un idiota redomado con ínfulas de superioridad habría que pensárselo.
Pero que no nos ofendamos por aludir a lo que llama "los fantasmas históricos españoles. Cuando el que los señala es un extranjero se ponen especialmente nerviosos. Lo curioso es que sea la derecha española, tan patriotera ella, la que se ofenda más". Tranquilo, señor Carlin, aquí nadie se pone nervioso. Fantasmas tenemos todos, y los británicos más que nadie. Por ejemplo, el genocidio contra los indios americanos, las violaciones de las leyes de guerra de la Conferencia de la Haya, con ejecuciones sumarias de prisioneros de guerra, uso de fuerza excesiva durante los interrogatorios, uso de violencia contra civiles y sus propiedades. Violaciones y saqueos en China (1899-1901), solo por mencionar algunos de su larga lista de crímenes en su larga historia de colonialismo.
Pero los españoles debemos estar agradecidos al tal Carlin. "Salvo en la política, España no tiene nada que envidiarle a nadie". Qué detallazo por parte de un british de raza superior.
Eso sí, tras tan generosa condescendencia, arremete contra nuestro sistema judicial calificando de "barbaridad meter a nueve líderes independentistas en prisión preventiva (…) Volvemos a los retazos del medievalismo marca España", dice como si en la Edad Media Inglaterra fuera un ejemplo de civismo. ¿Sabrá Carlin cómo se las gastaba Enrique VIII? "Si el 28 de abril ganan los que creen que encarcelar a políticos por ser chapuzas es algo digno de aplauso, se diluye el experimento español con la modernidad, se despierta el autoritarismo bananero y vuelve a hacer el ridículo mundial". Aquí el único que hace el ridículo son La Vanguardia y el racista Carlin. ¿No hay suficientes supremacistas en Cataluña que se tiene que ir a Reino Unido a buscarlo? De tipejos como este se nutre Vox.