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Celaá defiende que la Ley de Abusos Policiales vasca es una cuestión de "derechos humanos"

A preguntas de LD, marca distancias con Bildu por llamar "nazis de Nuremberg" a las Fuerzas de Seguridad: "Es aberrante".

Isabel Celaá | Moncloa/J.M. Cuadrado

El Gobierno no se reprocha la alianza entre el PSE y PNV este jueves en el parlamento vasco para dar luz verde a una Ley de Abusos Policiales que ha sido fuertemente criticada por las Fuerzas de Seguridad del Estado que la califican una "humillación". A preguntas de Libertad Digital, la portavoz Isabel Celaá enmarcó la norma aprobada en una cuestión de "derechos humanos" en "algunos casos identificados, concretos y pocos" en los que hubo abusos "por parte de la Policía" a terroristas de la banda ETA.

La ministra portavoz negó de forma tajante la principal crítica que hacen los sindicatos policiales: "En esa ley no hay ningún punto que compare a las víctimas de la violencia de ETA con las de la policía". Y añadió que la citada norma "se corresponde con un acuerdo de la cámara vasca con la que todas las fuerzas políticas estuvieron de acuerdo, salvo UPyD", para "seguir incorporando los derechos humanos en algunos casos identificados, concretos y pocos por parte de la Policía".

Algo que, a juicio de Celaá, "no quiere decir que se vierta ninguna sospecha de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado gracias a los cuales pudimos salir del terror de ETA". Una segunda reflexión en la que la política vasca mostró especial énfasis al defender "todo el respeto y toda honra" de la Policía y la Guardia Civil en cuyo seno se produjeron una gran mayoría de asesinatos por parte de la banda terrorista ETA.

Marca distancias con Bildu

Una de cal y una de arena porque al tiempo que defendía la Ley que recoge las reclamaciones del PNV, marcaba distancias con Bildu a 48 horas de sacar adelante sus decretos sociales en la Diputación Permanente del Congreso gracias al apoyo de ambas formaciones vascas. A la pregunta de este diario sobre la acusación del diputado proetarra que llamó "nazis de Nuremberg" a la Policía y Guardia Civil, la portavoz gubernamental calificó la afirmación como "del todo inaceptable para cualquier democracia".

Celaá reprochó a la formación que "tendría que haber comenzado su intervención pidiendo perdón por los crímenes de ETA. Es lo que tenia que haber hecho". Un duro apercibimiento a sus socios de investidura a quienes reprochó que "es inaceptabilísimo" y que "Bildu todavía tiene cuestiones pendientes de hacer en la democracia, entre ellas pedir perdón".

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