La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 36, en función de guardia de detenidos, ha acordado esta noche la puesta en libertad sin medidas cautelares de Ángel Hernández, el hombre arrestado por haber ayudado a morir a su mujer aquejada de esclerosis múltiple en fase terminal, ha informado el Tribunal Superior de la Justicia de Madrid (TSJM).
La Fiscalía tampoco ha pedido pena de prisión ni otras medidas cautelares, han indicado a Europa Press fuentes cercanas al caso.
Sobre el detenido pesa una imputación inicial de la supuesta comisión de un delito de cooperación al suicidio y durante su comparecencia inicial ha reconocido los hechos objeto de investigación. La magistrada no ha acordado media cautelar alguna para él, si bien tiene la obligación de acudir al Juzgado tantas veces cuanto sea requerido en el transcurso de la investigación judicial.
Además, la jueza ha inhibido sobre el Juzgado de Instrucción nº 25 de Madrid, que es el órgano que conoce del procedimiento, dado que es el que se encontraba de guardia de diligencias cuando se conocieron los hechos y, por tanto, el que ha procedido al levantamiento del cadáver.
El arrestado, español de 70 años, ha pasado a disposición judicial a las 18:00 horas de este jueves y ha declarado ante el Juzgado número 36 varias horas. El día de ayer lo pasó en la cercana comisaría de Tetuán, en cuyos calabozos durmió anoche.
Los agentes del Grupo V de Homicidios le detuvieron en su propia casa, después de que él mismo llamará a las 14.50 horas al 112 informando de la muerte de su esposa. La Policía se personó en la casa, ubicada en la calle Federico Carlos Sáinz de Robles, en el madrileño distrito de Moncloa-Aravaca. El SUMMA solicitó un indicativo porque en el interior de la vivienda había una mujer fallecida.
El arrestado, según fuentes policiales, manifestó que le había suministrado una sustancia para provocarle la muerte a su mujer porque se encontraba en fase terminal.
La mujer sufría esclerosis múltiple desde los 32 años y su marido quiso ayudarla a morir porque así lo deseaba ella. Durante todo este tiempo, habría estado dependiendo de los cuidados de su pareja, que le administraba morfina para ayudarle a calmar los dolores. Además, el propio día de la muerte el hombre grabó un vídeo en el que la esposa le pedía que acabara con su vida. "Cuanto antes, mejor", indicó la fallecida.