El inspector jefe de la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional en Cataluña, Juan Manuel Quintela, ha relatado en el juicio de 1-O cómo dos mossos siguieron a un coche policial y con la "mano en el arma enfundada" les pidieron la documentación, tras identificarse estos como agentes de la Policía.
Según relataba el mando policial, "los agentes de Mossos les pidieron identificarse y cuando estos pidieron explicaciones, dijeron que tenían instrucciones de identificar a todos los funcionarios de policía que encontraran trabajando". A pesar de que el coche de Policía era camuflado, el vehículo fue seguido de noche durante 10 minutos por los Mossos, "con tiempo de sobra para realizar las comprobaciones de titularidad del coche por la emisora".
Un incidente de "extrema gravedad", que al repetirse episodios similares "no podía tratarse de un hecho aislado". "Hay 271 comunicados en los que Mossos d'Esquadra informan de la ubicación de nuestras unidades en la ciudad de Barcelona", afirmaba. No obstante, también reconocía las buenas intenciones de muchos mossos, a los que no permitieron cumplir con su trabajo.
Sobre el 1-O, el inspector jefe de Policía ha asegurado que los mossos se interpusieron entre los agentes de la Policía Nacional y los concentrados en el colegio. "En uno de ellos, un mosso se puso con los brazos en cruz diciendo "dejadlos votar".
"Tuvimos incidentes en la mayoría de los centros de votación. Los más graves, en Barcelona, fueron en el colegio Ramon Llull, tuvimos siete heridos. Costó mucho entrar, pero costó mucho más salir. Sufrimos todo tipo de agresiones, lanzamiento de objetos, golpes, patadas por detrás, lanzamientos de vallas metálicas...", añadía. Después, recordaba que la exconsejera fugada, Clara Ponsatí, lidero "la resistencia" en un colegio
El mando policial ha recordado que ante la violencia hubo que lanzar pelotas de goma. "Intentaron rodearlos. Fueron perseguidos durante metros. Y en esa salida complicada tuvieron que hacer uso de lanzamiento de pelotas. Una de ellas, lamentablemente, causó lesiones a uno de los manifestantes hostiles".
También se ha referido al registro en la sede de la CUP en Barcelona: "Los agentes fueron acometidos violentamente y tuvieron que hacer disparos de salva (al aire). Fue un día muy complicado".
Además, ha defendido la actuación del Cuerpo Nacional de Policía durante el 1-O en Cataluña. Los agentes hicieron un uso "proporcional" de la fuerza y actuaron con la máxima "rapidez" en los centros de votación. "El objetivo era el referéndum y nunca las personas. Y todo eso siempre que tuviéramos que actuar en apoyo de Mossos", afirmaba.