Hasta Ciudadanos, entonces maridado con el PSOE de Susana Díaz, se sumó a la petición de explicaciones sobre el por qué el local de la sede socialista sede de Huelva se había vendido a ASISA, que tenía una clínica justo al lado del chalé sede del PSOE, seis meses antes de que la compañía hubiera recibido una de las mayores adjudicaciones de la historia de la sanidad andaluza reciente. Lo contó Libertad Digital en 2016.
Ahora se ha sabido que la que es ahora la ampliada Clínica Los Naranjos ha aumentado su facturación con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en los últimos cuatro años. En concreto, desde el año 2016, ronda los 12 millones de euros hasta este mes de marzo. Cuenta El Mundo hoy que ese incremento se ha producido justo tras la venta de la compra de la sede socialista por parte de la compañía privada.
La compra de la sede del PSOE de Huelva tuvo lugar en abril de 2016 y el comprador fue la Clínica Los Naranjos, perteneciente a la entidad conocida como Asistencia Sanitaria Interprovincial (Asisa), que lindaba con la finca ocupada por la sede socialista. Con esa venta por 600.000 euros el PSOE de Huelva salió de su asfixia económica liquidando su hipoteca de poco más de 600.000 euros por el chalé, que no había pagado.
Ahora se conoce que la facturación de la empresa sanitaria ha pasado de 47.000 euros de 2015 a casi 12 millones de euros según datos del mes de marzo de 2019. Pero ya en 2015, seis meses antes de su compra de la sede socialista, fue beneficiada por un contrato por más de 7 millones para tratamientos médicos. Pero aquel contrato se prorrogó hasta ahora facilitando más facturación a la compañía privada.
Antes de esta compañía prestaba servicios concertados otra compañía privada, Clínicas Pascual, pero la Junta sacó los servicios a concurso con unas condiciones que tal entidad consideró inasumibles por la escasa cuantía de la contratación. El resultado de aquel entramado de hechos fue que la Clínica Los Naranjos no sólo obtuvo una importante ampliación de sus instalaciones y sus "ratios" para acceder a concursos, sino que ha mejorado notablemente su facturación.
Desde el PP a Podemos pasando por IU y Ciudadanos vieron "sospechosa" la operación de venta que dejó al PSOE de Huelva, que dirige Ignacio Caraballo, cuñado del número 2 de Susana Díaz, Mario Jiménez, sin deudas.
El PP acusó al PSOE de hacer negocios con la sanidad pública y quiso saber qué costó la sede socialista y en cuánto se había vendido realmente. Podemos acusó directamente a Susana Díaz de privatizar la sanidad. IU y Ciudadanos pidieron explicaciones a la presidenta. Pero Susana Díaz, entonces aspirante a la secretaría general de su partido, no veía nada escandaloso en el asunto. Nadie consiguió explicaciones que ahora, en la oposición, pueden verse obligados a dar.
Caben dudas acerca de una venta, la de la sede de 300 metros del PSOE, que permitió a la clínica compradora optar a nuevos concursos sanitarios, se produjera meses antes de obtener mejoras contractuales ahora demostradas. Alguna explicación tendrá que tener.
