Las asociaciones profesionales de la Guardia Civil intentarán sentar en el banquillo al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. Así lo han anunciado este miércoles en un comunicado conjunto que firman seis de las ocho que tienen representación en el Consejo del Instituto Armado. La razón es que no han recibido las explicaciones que querían sobre la supuesta decisión de vulnerar este año el acuerdo sobre cómo se debía repartir la bolsa de subida salarial.
Los representantes de estas asociaciones querían saber por qué el Ministerio del Interior les había quitado un 1,72 por ciento (4,3 millones) de la bolsa de 250 millones de euros destinada a subir este año el salario de las Fuerzas de Seguridad del Estado y había destinado esa parte para aumentar el porcentaje que toca para la Policía Nacional. Todo ello por iniciativa del director general del cuerpo, Felix Vicente Azón, y sin hacérselo saber.
Exactamente, defienden que lo pactado en el año 2018 con Interior contemplaba que el reparto de esa bolsa de 250 millones de euros se debería haber hecho otorgando el 59 por ciento a los agentes de la Guardia Civil y un 41 por ciento para los policías nacionales, y no como finalmente se va a realizar, otorgando algo menos del 58 por ciento a los guardias civiles y un poco más del 42 por ciento a los efectivos de la Policía Nacional.
Las seis asociaciones (UO ,ASES-GC, AEGC, AUGC, Unión GC y APC) aseguran que, durante su encuentro en el Consejo de la Guardia Civil con el ministro del Interior y la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, "los responsables ministeriales han dado un mensaje político, más bien orientado a los logros de su Ministerio que a aclarar las dudas que se ciernen sobre las últimas decisiones adoptadas con respecto al proceso de equiparación salarial".
El informe de la auditoría externa
Sí ha habido alguna pequeña novedad sobre la auditoría externa encargada para que se analizaran las diferencias salariales entre guardias civiles, policías nacionales y mossos d´esquadra, con el objetivo de convertir la subida salarial pactado en 2018 en una equiparación real de salarios. Los responsables de Interior han dicho que el informe ha sido devuelto a Ernst & Young porque no cumplía el requisito de comparar los salarios puesto de trabajo a puesto de trabajo.
Del mismo modo, el propio Marlaska ha dicho a los representantes de los guardias civiles que las viviendas oficiales del cuerpo (los denominados pabellones) no han sido, ni serán, tenidos en cuenta a la hora de elaborar las comparaciones entre las retribuciones puesto a puesto que reciben los agentes de unos cuerpos y los otros, y que las comparaciones serán estrictamente salariales.