110 medidas 7 acuerdos, 17 leyes, 10 estrategias nacionales, 10 planes sectoriales y ni una sola novedad fiscal o económica. Sin conejos de la chistera, pese a que la presentación del programa electoral se ha producido en un Teatro, el Gran Maestre de Madrid, en donde el candidato Pedro Sánchez se ha envuelto en 25 banderas españolas y europeas, intercaladas en el escenario.
Una puesta en escena presidencial en la que el candidato/presidente ha abandonado las referencias a Cataluña en su discurso y en su programa en el cual figura una reforma de la Constitución, del sistema de financiación autonómica y un "fortalecimiento del Estado de las Autonomías" que deja muy atrás la "España plurinacional" con la que abanderó su llegada a la secretaría general del PSOE.
En resumen, el Ejecutivo recupera los fracasados Presupuestos Generales del Estado, la reforma de la financiación y la llamada ‘contra reforma laboral’ como eje del discurso económico y con una sola promesa electoral que no concreta cómo se logrará: reducir el déficit de la Seguridad Social en cinco años. El PSOE rescata otras medidas de su programa electoral de 2015 como el ingreso mínimo vital, la financiación de la salud bucodental para niños y colectivos vulnerables y lograr que en 2025 el 50% de la educación de 0 a 3 años esté financiada por el Estado.
Una presentación en la que el presidente del Gobierno y candidato a la reelección ha reclamado "una mayoría estable que garantice un gobierno fuerte para una España fuerte" pero un gobierno "que hable con todas las fuerzas políticas pero que dependa de sus propias fuerzas". Una llamada a la movilización del electorado progresista que permita "una participación masiva el próximo 28 de abril en las urnas que asegure un gran apoyo parlamentario y abordar así las reformas sociales desde la estabilidad".
Sin preguntas, sí hay cobertura
No hay agenda oficial este miércoles por la mañana. El presidente del Gobierno y sus ministros tienen despejada su agenda, libre de compromisos para poder asistir al acto con el que Pedro Sánchez dará el pistoletazo de salida (formal) a su campaña con la presentación de su programa electoral. Un acto a las 10:30 de este miércoles en el Teatro Gran Maestre de Madrid para el que el Gobierno ha tocado a rebato a todos sus ministros (todos cabezas de lista salvo una), y al que sólo ha excusado asistencia el titular de Exteriores, Josep Borrell, de viaje en Argentina..
El resto del Gobierno, PSOE, candidatos, cabezas de lista, asesores y afines están convocados a la puesta de largo de un programa electoral en el que, más allá de medidas concretas, anuncios estelares y conejos en la chistera, estará la forma con la que el presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección volverá a comparecer ante los medios. Sin necesidad de colocar un plasma ni de justificar su nuevo blindaje, el mismo presidente que ha concedido tan sólo tres ruedas de prensa en suelo español desde que accedió al cargo (una de ellas, la comparecencia en la que anunció el adelanto electoral al 28A), volverá a optar por el formato mitin. Una intervención de su vicepresidenta, Carmen Calvo; otra de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; y el cierre del candidato Pedro Sánchez. Sin preguntas, sí hay cobertura e incluso silencio mediático sobre un presidente esquivo que evita a los periodistas y sus incómodas preguntas.